El escritor panameño Temístocles Díaz (26) posee una sensibilidad especial para comunicarse a través de sus obras con los más pequeños.
En él se mezclan dos intereses que, por lo general, siguen vías distintas. A la par que estudiaba una carrera artística (Cine), decidió que también se formaría en el mundo de las finanzas: “sentía que aprender a manejar dinero era una herramienta que iba a necesitar en la vida y no me equivoqué. Aprender a manejar dinero es algo que toda persona debería de saber o por lo menos tener un conocimiento básico”.
Llegó a Panamá y empezó a trabajar en producción de cine y producción de comerciales. Pero la literatura siempre estuvo ahí. En el inolvidable año 2020 publicó sus primeros libros, los cuales había escrito un par de años atrás. Desde entonces, las letras han sido su más fiel compañía y su pluma no se detiene.
¿Escribes solamente en tu tiempo libre?
Hoy en día, escribo cada vez que me llega una idea y, gracias a Dios, me llega todo el tiempo. La pandemia me ayudó a dedicarme únicamente a escribir. Desde la pandemia estoy todo el tiempo escribiendo libros o produciendo los libros que ya escribí. En mayo sale el tercer libro de Inner Truth Books, ilustrado por José Navarro. En julio saldrá It’s Okay to Ask, un libro que escribí en inglés, ilustrado por una artista de Ucrania. En agosto podrán conocer el libro de Román, ilustrado por Pape Ink. Tengo cinco cuentos terminados que no he decidido producir, incluyendo un cuento de valores para niños acerca de la artista Olga Sinclair.
Y junto con la directora Arianne Bennedeti escribí el guion para un largometraje de la vida del jinete Laffit Pincay, quien recientemente se llevó el Eclipse Award como el mejor jinete en los últimos 50 años.
Después de haber estudiado Finanzas, empezaste a estudiar Cine ¿por qué este cambio?
La decisión de estudiar cine fue algo que me llegó con la madurez de entender que solo uno mismo puede marcar su camino y que los consejos que escuches a tu alrededor, aunque vengan de gente mayor, no necesariamente son los mejores para ti.
Me costó dedicarme a lo que me gustaba, por la presión que sentía desde chico. Ya que era algo diferente a lo que todos mis amigos hacían y lo que mis familiares conocían. Cuando alguien no entiende un mundo, por lo general lo descarta y tuve muchas “confrontaciones” para dar mis puntos al porqué me iba a ir bien en lo que sea que quisiera emprender.
Puedo decirles con toda la certeza que desde que paré de escuchar a los demás a mis 22 años, mi vida cambió para mejor. Hoy en día pido pocos consejos y, por lo general, es a personas mayores de 60 años. Trato de juntarme por los menos una vez al mes con gente mayor, les tengo bastante respeto y estoy consciente de la sabiduría que brinda el tiempo.
¿Por qué has decidido escribir libros para niños?
Tengo primos pequeños, pero escribir para niños fue algo que salió fluido. Llevaba un par de años escribiendo historias y un día estoy en el salón de clases de mi novia, que es profesora, y leo un libro que se llama The Giving Tree. Un libro con un mensaje tan filosófico y profundo que, si no hubiera leído la historia en un libro ilustrado, hubiera pensado que era un libro para adultos, ya que los niños “no lo iban a entender”. Este libro es uno de los libros para niños más vendidos en todo el mundo. Un libro que abarca temas como la codepencia, el apego emocional, el dar de más, entre otros.
Esto me hizo clic…
Y adapté uno de los guiones que había escrito para producir un cortometraje a un libro para niños. Una historia acerca de lo que es el niño interior y el propósito de la vida. Luego fui a varias escuelas a leerles el cuento a los estudiantes del tercer grado.
Hice esto antes de empezar a ilustrar el libro, para ver el feedback de los niños. Ver qué entendían y qué no. Qué palabras eran complicadas, etcétera.
Resulta que los niños entendieron todo el mensaje. Aunque sí hubo algunas palabras que tuve que cambiar como, por ejemplo, de “incrédulo” a “sorprendido”.
Hablé con los niños temas acerca de qué es crear mecanismos de defensa para no sentirse rechazados o humillados, qué es ser auténticos, qué es ser intuitivos, qué es ser verdadero con respecto a lo que uno siente, dice y hace.
Temas que para los adultos son complicados, pero para ellos, simples.
Temas que a mí me han interesado desde joven. Que he leído y aprendido a medida que he ido creciendo y que ahora puedo expresar con un mayor propósito.
Este primer cuento que escribí es el libro ¿Cómo quisieras ser?/ Who Would You Rather Be?
Me motivó la idea de empezar a escribir libros de empoderamiento e inteligencia emocional para niños a través de historias entretenidas que enseñaran ejemplos de empatía, autenticidad, valores y más. Así surge Inner Truth Books.
Además, que mi personalidad va alineada con todo esto. Soy bastante creativo y aunque me guste conversar con gente mayor y hablar de temas profundos, mi espíritu es de niño.
¿Por qué crees en que es importante fortalecer la inteligencia emocional de niños y adultos?
Es lo más importante que hay. La inteligencia intelectual sin inteligencia emocional no alcanza su potencial. Tú puedes ser un genio, pero si llega el conflicto y no lo sabes resolver, entonces toda esa inteligencia está sin uso.
Yo no soy psicólogo y no pretendo serlo, pero sí sé que la vida es menos complicada de lo que la hacemos y todo es el resultado de las heridas que tuvimos de pequeños y los mecanismos de defensa que creamos. Es la falta de conocimiento propio e inteligencia emocional.
Uno tiene que conocerse a sí mismo y aceptarse, aceptar lo bueno que uno tiene y lo malo. Permitirse ser vulnerable y seguir adelante. Y si hay algo malo, verlo, para poder mejorarlo. A los adultos nos cuesta querer verlo. Sabemos que está ahí, pero preferimos esperar al futuro para mejorarlo.
Busco que los niños estén conscientes de esto a temprana edad, para que no lleguen a ser adultos con mecanismos de protección que les impidan ser ellos mismos y no puedan alcanzar su máximo potencial.
Creo que todos somos únicos y tenemos algo único que aportar para el mundo. Para hacer esto hay que ser reales con nosotros mismos. No intentar “encajar” en un esquema social para ser aceptados o evitar ser juzgados. Al final, el que te juzga es porque no está bien consigo mismo. El que está bien, va a querer que tú estés bien. Es así de sencillo. Yo quiero que los niños sepan esto.
¿Quiénes son tus primeros lectores?
Mi abuela plantó una semilla dándome un premio de literatura que le habían dado a ella. No le pedí consejos directamente, pero a través de mi abuelo y mi abuela conocí al profesor Ricardo Ríos (q.e.p.d).
El profesor Ríos fue mi guía en Panamá. Me enseñó la industria literaria. Leyó mis primeros escritos, me aconsejó, me corrigió y me dio varios libros para leer y aprender. De ahí en adelante fue por mi cuenta. Investigué de la industria, me reuní con editoriales, tomé cursos, escribí, leí, mejoré y sigo mejorando.
La verdad es que no tengo a nadie cercano a quien le pida consejos, porque no conozco a nadie a mi alrededor que escriba libros para niños. He aprendido haciendo, escribiendo, publicando y luego viendo el feedback del público.
Después de publicar siempre envío el libro a otros colegas extranjeros, librerías y distribuidoras para ver en qué aspectos puedo mejorar para el siguiente libro o la siguiente edición. Busco que cada uno de los libros que publique sea mejor que el anterior. Las historias son únicas de por sí, pero la manera en la que escribo puede ir mejorando cada vez más.
¿Cuál es tu lugar ideal para escribir?
En el silencio y con una buena vista.
Sobre “El camino al éxito” ¿por qué elegiste a Román Torres como personaje central?
Román es el principal del cuento porque, además de ser un ejemplo a seguir para los jóvenes, su propósito está alineado con el de mis libros: brindar valores.
Después de sostener tantos diálogos con el futbolista ¿qué admiras de esta figura del deporte?
Admiro en todos los deportistas la perseverancia y disciplina que debieron tener para llegar a estar en donde están. De Román, como persona, admiro su humildad y las ganas de realmente querer ayudar a la juventud.
¿Cuándo lo escribiste lo hiciste con la perspectiva de que lo leyeran solo niños o también lo pueden disfrutar las niñas?
Todos mis libros abarcan temas universales. Aunque el personaje sea hombre o mujer, el tema de valores e inteligencia emocional se aplica para cualquier género y cualquier edad.
El camino al éxito sí es un libro de fútbol, pero cualquier persona lo va a poder disfrutar. El libro tiene un mensaje profundo, divertido, educativo y entretenido. Además, las ilustraciones son sumamente increíbles.
¿Cuánto tiempo te demoró escribir esta obra?
El cuento completo lo escribí en 20 minutos. Sin embargo, escuché la historia de Román varias veces antes de escribir (más de 4 horas). Y después de escribir el cuento, fui mejorando la estructura y la ortografía, por varios días. El proceso largo es antes de escribir y después de escribir.
Esto es un cliché, pero cuando uno está inspirado el tiempo desaparece. Una vez que empiezo a escribir un cuento, no paro hasta terminar. Al día siguiente empiezo el proceso de estructurar, ordenar y corregir la ortografía. Que este proceso sí es más tedioso y menos fluido. Pero crear la misma historia pasa por pura creatividad. Es realmente algo mágico y que estoy agradecido por tener.
Cuentas que trabajas con un productor en tu equipo (Guillermo Clement), ¿qué función tiene esta persona en el proceso de publicación de los libros?
Guillermo fue quien junto al equipo me presentó al ilustrador Pape Ink. Y luego, entre todos fuimos viendo el personaje que se alineara con los valores del equipo. Cuando salió el nombre de Román, Guillermo fue quien lo contactó. También maneja las redes y todas las presentaciones.
En tu anterior libro “Una verdad interior” le das voz a Raquel, ¿cuéntanos en quién te inspiraste?
En una de las primeras lecturas que hice con los niños en las escuelas, noté a una niña que estaba en una esquina sola. Me quedé observando y vi cómo habían varios compañeros que querían estar con ella y ella se alejaba. Le pregunté a la profesora que cómo era la dinámica con esta niña en el salón. La profesora me comentó que hay ciertos niños que vienen predispuestos desde casa por ideas o preconcepciones del hogar. Hay veces que los mismos padres son los que, sin culpa, les pasan los miedos a sus hijos, intentando protegerlos.
Esa misma tarde escribí Una verdad interior, que trata sobre esto.
Aunque fuera mi segundo cuento escrito, decidí publicarlo de primero. Sentí que venía con un propósito más profundo que simplemente publicar mi primer libro. Realmente, podía ayudar a muchos niños a desprenderse de miedos o inseguridades del hogar y a padres a hacerse conscientes de esto. También el libro tiene el mensaje de que solo uno mismo debe definir quien es uno, que nada ni nadie debe influenciar lo especial que uno ya es por dentro.
Este es el libro que más se ha vendido. Y me llegan mensajes de psicólogos, padres, madres y docentes acerca del impacto de la historia.
¿Qué anécdotas o comentarios nos podrías contar sobre tus lectores?
Mis lectores son los niños desde los 4 años en adelante, padres y docentes. Por el lado de los pequeños, puedo decirles que son sumamente sabios y capaces de entender temas profundos. Si uno realmente escuchara a los niños, podríamos aprender enormemente de ellos y de su manera de ver el mundo, ya que vienen con ojos nuevos.
Algo que ha surgido a través de los talleres y de escribir libros para niños y hablar de estos temas, es que muchos de los docentes y padres que me han escuchado dar los talleres, me escriben aparte para decirme que también escribían de jóvenes y que se han inspirado para retomar la escritura y publicar. Y gente de diferentes industrias. También me han llamado personas que no habían escrito antes para pedirme consejos para empezar a escribir. Esto es algo que me ha gustado porque me afirma que estoy haciendo lo que tengo que hacer.
Creo que si uno busca llenar su espíritu, va a inspirar a otros a que lo hagan también.
¿Desde Inner Truth Books están planeando publicar a otros autores que escriban en esa misma línea temática?
100%. Esta es la meta que tengo con Inner Truth Books. En Panamá no hay mucha industria literaria, somos un país pequeño y el mercado está limitado. Sin embargo, hay mucho talento que se puede presentar ante el mundo. Yo me enfoqué en entrar al mercado americano y europeo por esta misma razón y estoy haciendo conexiones para que mis libros lleguen a una mayor audiencia y se vendan a una mayor escala. Aún estoy aprendiendo de la industria y antes de agarrar otros escritores quiero tener ese camino de distribución marcado. Aprender todo el know-how y el know-who. También quiero tener la infraestructura de la empresa establecida. Por el momento, los ilustradores, diseñadores y editores con los que trabajo son free-lancers. Los únicos que están 100% en la compañía son los del Departamento de Publicidad y Mercadeo.
Mi meta es producir en Panamá y vender afuera. Presentarle al mundo los escritores, ilustradores y el talento que hay en Panamá.