En el desarrollo del Cayenne Electric, Porsche ha recurrido más que nunca a las pruebas digitales. Pero el factor humano sigue siendo indispensable. Durante los tests finales, los ingenieros llevan el SUV al límite, tanto en condiciones de frío glacial como de calor abrasador.

Porsche demuestra cómo la transformación digital y la experiencia en ingeniería se combinan en el nuevo Cayenne Electric. El SUV totalmente eléctrico se presentará a finales de año y se ofrecerá junto con los modelos actuales de motor de combustión e híbridos.  La fase de pruebas con prototipos artesanales ya no fue necesaria, ya que los cerca de 120 vehículos de test, cuya fabricación requiere mucho tiempo, fueron reemplazados en gran medida por equivalentes digitales. Los ingenieros desarrollaron prototipos virtuales para realizar pruebas de conducción digitales desde la fase de diseño.

La importancia de la experiencia de los pilotos para equilibrar a la perfección la dinámica de conducción y las estrategias de control es especialmente evidente en los circuitos. Ya sea en ciudad, carretera o todoterreno, el Cayenne eléctrico se prueba en todos los escenarios de uso. Se presta especial atención a la gestión de la carga. El vehículo tiene en cuenta incluso los atascos para optimizar el uso de la energía. Las pruebas en condiciones climáticas extremas suponen un reto particular. En regiones cálidas como los Estados del Golfo o el Valle de la Muerte en EE. UU., el climatizador y la gestión térmica de la batería y el sistema de propulsión, entre otros, tuvieron que someterse a exigentes tests funcionales a temperaturas de hasta 50 grados centígrados. En Escandinavia, donde las temperaturas alcanzan los -35 grados C, el arranque en frío, el climatizador, la tracción, el comportamiento de marcha y frenado y el rendimiento de los sistemas de control relacionados con la dinámica de conducción formaron parte del programa de pruebas de los vehículos de preproducción. Y en ambos extremos climáticos, el Cayenne Electric tuvo que poder cargarse rápidamente sin problemas; casi ningún otro fabricante exige más a sus vehículos que Porsche.