Texto y fotos : Carl -Fredrik Nordström

El Toyota Land Cruiser Prado es un modelo crucial para nuestro mercado, y reemplaza al envejecido ya, Land Cruiser. La capacidad fuera de carretera y su tecnología brillan y es más suave, más confortable su marcha y el turbo diesel tiene más potencia.

¿Necesita un SUV que pueda cruzar montaña o desierto? Sin duda este vehículo estará en su lista. Por más de 70 años Land Cruiser ha forjado una reputación para si mismo como un todoterreno imparable, entregando transporte en las condiciones más comprometedoras del planeta.

La nueva quinta generación se empeña en mantener esta tradición e historia, pero con la promesa de más enfoque en traslación confortable y refinamiento adicional fuera del camino. Este modelo que viene con 7 asientos, se enfrenta a competencia de parte del Land Rover Defender (mucho más costoso que el Toyota). Este Toyota es fantástico fuera de carretera y además debe ser muy confiable y libre de problemas, como, usualmente son los productos de Toyota.

Esta versión vuelve a sus raíces de ofrecer fiabilidad que respalde diversos estilos de vida, un todoterreno de alta calidad y el alcance de muchos clientes. La silueta es única en su especie con una larga tapa del motor y proviene, la inspiración, de la BJ 140 y ostenta proporciones típicas de la marca Land Cruiser con cabina situada detrás del eje del vehículo para mayor comodidad interior y capacidad de carga. Se heredan las aperturas trapezoidales de las ruedas para el drenaje de lodo. Una silueta ultra estable con su cabina en forma de caja estrecha y su postura ancha.

El motor que comparte con el Toyota Hilux, es el 2.8 litros, 4 cilindros diesel intercooler, que produce 201 hp y 500 Nm de torque con una transmisión automática de 8 marchas. La tracción es permanente en las 4 ruedas y un deposito de combustible de 80 litros. La transmisión se siente bien sobre la marcha y el motor suena algo tosco pero decidido y me gustaría más potencia para traslación a velocidad en camino abierto. No obstante la importancia de este propulsor es que puede arrastrar 1500 kilos. 

Para comenzar mantiene la formula de la anterior generación en un cuerpo-sobre-bastidor, de tal forma que la suspensión y el motor se soportan separados del resto de la carrocería. Este bastidor de acuerdo al fabricante, es significativamente más rígido que el anterior y lo siento así en esta autoprueba, todo super sólido, solo la suspensión se mueve de acuerdo a las irregularidades de la calzada. La ubicación del cuerpo-sobre-bastidor ayuda pues es 30% más rígida y contiene adhesivo estructural. La caja de trasferencia existe con reducción de relación de marchas,limite de 700 mm de vadeo, diferenciales bloqueables adelante y en el eje trasero, y se puede desconectar la barra antiladeo frontal para mayor rango de la suspensión (20% mas que la versión anterior). Esto solo lo hemos visto en un Jeep Wrangler. 

Puedo transitar en modo simple manteniendo uno de los modos de conducción (optimizado para nieve, lodo, arena y otras bellezas del off-roading) ya que alegremente se mueve sobre cualquier terreno que me encuentre en la ruta. Por primera vez este  modelo incluye dirección de asistencia eléctrica. El control de pendientes de rigor automático, es una función fantástica a baja velocidades pues va reteniendo y controlando el vehículo por una pendiente agreste sin que toque los frenos o el acelerador, de forma totalmente automática. Muy conveniente.

La posición de manejo es absolutamente fantástica. Estoy sentado bien alto a pesar de que,  eléctricamente, he bajado el asiento a su punto más bajo, y tengo una fabulosa vista hacia afuera, y como hay mucho vidrio en los laterales, también observo todo desde una posición de comando del vehículo. Lo cuadrado que es este SUV me permite definir los extremos del mismo por la posición de manejo.

El infoentretenimiento se basa en una pantalla central de 12,3 pulgadas bien ubicada en el binaculo de instrumentación, y es táctil. Lo robusto de los materiales del interior permean a todo el habitáculo, y todo lo que toco y los materiales suaves al tacto, son de buena calidad. Hay monitor de punto ciego y alerta de trafico cruzado, monitor multiterreno y Apple CarPlay y Android Auto.

El Toyota Land Cruiser es un SUV ancho y alto, y el espacio frontal es brillante aun con un conductor, como yo de 1.88 de altura. La fila intermedia funciona aun para adultos altos, con una posición de sentarse elevada y enormes ventanas laterales con una vista fantástica. Esta muy bien equipada esta versión que conduje, con piel  de cuero perforado, sonido JBL, climatizador a dos zonas, cámara de reversa panorámica, asientos ventilados y techo de vidrio panorámico.