Enfocada en brillar
El cambio más notable que ha tenido el modelaje es la diversidad, hay un constante esfuerzo por representar a una mujer real y se han incluido modelos de distintas tallas, edades, etnias y géneros.
Por Lucía Domínguez Fotografías Federico Galbraith
De niña, a María Fernanda Jaspe Cano (25) le gustaba ponerse los tacones de su mamá y de su abuelita, se paraba frente al espejo y ensayaba poses. Nunca le negaba una sonrisa al lente de la cámara fotográfica. Podríamos decir que no era precisamente una niña tímida, todo lo contrario, y su mamá vio este potencial, esta desenvoltura frente al público y la inscribía en obras de teatro y en cursos de modelaje. Es que la vena le viene de ahí, su mamá fue modelo y participó en concursos en belleza.
Esta modelo panameña también nos cuenta que, de pequeña, pasaba los fines de semanas con su abuelita paterna en Calle 7, Colón.
Además de ser creadora de contenido sobre temas de moda y turismo, cuenta con una plataforma digital donde ofrece cursos de proyección de imagen.
Este emprendimiento surgió durante la pandemia. Mafe puso en práctica sus conocimientos en administración de empresas para desarrollar esta plataforma por la que ya han pasado 800 estudiantes: “Mi carrera me ha ayudado a manejar mis finanzas, a conocer mejor el engranaje que lleva una empresa y a poder desarrollar de manera correcta mi pequeño sueño. Siempre tuve el sueño de emprender, pero no estaba muy clara en qué sería.
Desde pequeña me ha gustado enseñar”.
Le emociona “ver el cambio de esas niñas desde la primera clase hasta la última, y poder aportar algo positivo a sus vidas”.
Los que no conocen todos los ángulos, piensan que el mundo del modelaje es solamente glamuroso.
El mundo del modelaje no sólo es glamur y brillos, es una industria y un trabajo que requiere de mucho sacrificio y perseverancia. Puede verse bastante superficial y es normal porque sólo ven el resultado final, pero pocas personas saben todo el trabajo que hay detrás de una portada de revista, de un comercial, de una pasarela, etc. Pasamos horas preparándonos para nuestros trabajos, seguimos dietas rigurosas, fuertes rutinas de ejercicios porque tenemos que cuidar nuestra arma de trabajo que es nuestro cuerpo.
Los modelos también manejamos un alto nivel de estrés debido a que tenemos que lidiar con un constante rechazo. Puede que te hayan elegido para un proyecto pero te rechazaron en otros veinte y tienes que tener la fortaleza mental para afrontar el “NO” de la mejor manera, sin desmotivarte ni tomártelo personal.
¿Cómo crees que ha cambiado la profesión del modelaje desde la época de las supermodelos hasta la fecha?
Ha cambiado muchísimo. El cambio más notable es la diversidad dentro de la industria, en los últimos años se ha notado el constante esfuerzo por representar a una mujer real y así se han incluido modelos de distintas tallas, edades, etnias y géneros. No se limita solamente a modelos delgados y “perfectos” como antes.
Ya no solamente es tener una foto bonita, sino poder contar una historia a través de las campañas. Se valora mucho la autenticidad y que seas diferente. Eso me encanta y abre una ventana llena de oportunidades a chicas y chicos que creían que no tenían lo necesario para pertenecer al mundo del modelaje. Las redes sociales han avanzado mucho, nos permiten expresar nuestra personalidad, el público puede ver el detrás de nuestro trabajo, podemos tener mayor conexión con nuestros seguidores y desarrollar nuestra marca personal.
Otro de los cambios más notables de la industria es que se ha normalizado el cuidado la salud mental, como te mencioné, nosotros lidiamos con un constante rechazo y una opción que me ha ayudado a mí es trabajar en mi mente y acudir a terapia para mantenerme fuerte.
¿Qué modelos admiras?
Admiro muchísimo a Naomi Campbell y a todas las ángeles de Victoria’s Secret de la vieja escuela (Heidi Klum, Adriana Lima, Alessandra Ambrosio).
A Naomi le tengo mucha admiración porque siempre mantuvo su estilo de modelar y eso la hizo brillar. Es algo de lo que todos podemos aprender, a ser nosotros mismos, es un súper poder. Ella ha luchado y se ha involucrado mucho por defender los derechos de los modelos dentro de la profesión, además de velar siempre porque sea una industria inclusiva y que haya diversidad en la moda. La carrera de las modelos es muy efímera y ella ha sabido sacarle el provecho al máximo a cada una de sus etapas y se ha mantenido a través de los años.
¿Cómo valoras el mundo de la moda en Panamá?
Panamá es un país con una increíble diversidad cultural y étnica y esta diversidad se refleja en la moda. La industria de la moda en Panamá cada año crece más y cada año también nacen nuevos talentos con ganas de crear y comerse el mundo. Los eventos de moda, como el Panamá Fashion Week, han ayudado a expandir la industria de la moda y poner a Panamá dentro del mapa internacional, atrayendo medios de comunicación internacionales como Vogue y E! para cubrir este hermoso evento.
Otra de las fortalezas es que Panamá es un destino turístico espectacular al que se le podría sacar mucho provecho.
Uno de los principales retos que enfrenta esta industria es que no recibe la suficiente ayuda financiera y los recursos necesarios para crecer como debería. Pero creo que la educación es clave en este proceso de desarrollo y se podrían utilizar las redes sociales y medios de comunicación para expandir el mensaje y mostrar su importancia en la cultura, la economía y la sostenibilidad del país.
¿Cómo mantienes tu figura? ¿Cuáles son tus rutinas de entrenamiento?
Me encanta hacer ejercicio, pero mucho, mucho. Trato de entrenar al menos seis veces a la semana, pero porque de verdad me gusta, es como mi terapia y un momento que me dedico para mí. Actualmente hago funcionales, pesas y ejercicios tipo Cross Fit pero sin mucho impacto. Me gusta salir a correr al parque, los días que no puedo ir al gimnasio, me pongo mis audífonos y me desconecto por un momento. Con la alimentación trato de portarme bien durante la semana y comer lo más balanceado posible, pero los fines de semana me gusta salir a tomarme una margarita y comerme unos taquitos jajaja. Todo es posible, pero siempre manteniendo el balance.
¿En qué consiste tu rutina de cuidado de la piel?
No me creerías si te digo que no tengo una gran rutina, el skincare es uno de los temas sobre el que me gustaría aprender más. Lo que sí utilizo es mi jabón especial, cremita hidratante y luego de eso me pongo mi bloqueador solar. Estoy aprendiendo a perfeccionar los pasos para crear mi rutina de noche.
¿Cómo fue el casting para Vogue y cómo fue la producción de estas fotografías?
Poder modelar para Vogue fue una de las experiencias más lindas y uno de los mejores regalos que he tenido en mi carrera. Durante la pandemia, mientras todo el negocio del modelaje en Panamá estaba parado, decidí aprovechar una oportunidad que tuve de irme a vivir a Perú para modelar. Me fui solita a emprender esta aventura, la situación no fue para nada fácil y estar sola en un país nuevo, en pandemia, fue más difícil de lo que pensé. Mientras estaba allá, y a tres días de culminar mi temporada de tres meses para regresar a Panamá, me contactó una marca local para hacer una mega producción y sin dudarlo dije ¡sí! Las fotos para el editorial fueron en un distrito llamado Cieneguilla, en Lima, Perú. Un lugar mágico dentro de las montañas, con un clima delicioso. Nos fuimos para allá con Thierra Nuestra, una marca local que hace prendas de ropa con lana 100% de alpaca y todo es hecho por manos artesanas del Perú. Había visto esta marca por redes sociales y me parecían muy bellas sus prendas. La producción fue súper divertida porque había muchos sets, un gran equipo de producción detrás para que cada foto saliera perfecta y cada cambio era más lindo que el anterior. Creo que el sueño de muchas modelos, incluso el mío, era salir en Vogue alguna vez en mi vida, así que cuando salieron las fotos yo simplemente no podía creer que mi cara estaba en Vogue. Realmente es una experiencia inolvidable y una lección para mí misma de que las oportunidades hay que salir a buscarlas y casi siempre están fuera de tu zona de confort.
¿Por qué es importante lo que proyectamos a través de nuestra imagen?
Nuestra imagen es una poderosa herramienta para expresarnos con el mundo. Es un reflejo de cómo nos perciben los demás y puede ajustarse o no a lo que realmente somos. En esta sociedad en la que todos se comparan con todos, lo más valioso que tienes hoy en día es tu autenticidad. Ser tú mismo. Para poder reflejar una imagen positiva y acertada primero debes conocerte y saber cuáles son esos aportes positivos que tienes para dar al mundo y luego trabajar en ellos. Ser fiel a uno mismo y a sus valores creo que es uno de los mejores consejos para proyectarte de la mejor manera.
¿Cuál crees que es la lección más importante que ofreces en tus cursos de proyección de imagen?
He tenido estudiantes desde los 4 hasta los 50 años, pero realmente no hay una limitante de edad después de que tengas las ganas de aprender, yo encantada de poder enseñarles. Y ahora, en la era digital ni siquiera hay límites de distancia ni de países, ya que, desde mi plataforma online, los cursos los puede tomar una persona en cualquier parte del mundo y a la hora que quiera.
Mis cursos son más que la parte superficial del modelaje en la que te enseño a posar y a proyectarte como una top model, me interesa mucho tocar lo más profundo de cada chica y ayudarla a descubrir esta nueva versión de ella misma.
Me encanta empoderarlas y derrumbar todos esos “no puedo” que tienen en su mente. La lección más importante que brindo es enseñarte a creer en ti misma y que no importa cómo te veas o qué edad tengas, para todos hay un espacio en el mercado. Es tu decisión tomar ese espacio y sacarle el mejor provecho posible y yo te ayudo en ese camino.
En la profesión que has elegido, ¿qué sueños te gustaría alcanzar?
Poder seguir colaborando con diseñadores de renombre y participar en campañas internacionales emblemáticas que sean recordadas. Como mentora, me encantaría poder convertirme en la referente líder en Latinoamérica de contenido de valor sobre modelaje, moda y tendencias. Me encantaría consolidar una gran comunidad de chicas amantes de las tendencias, la moda y el modelaje pero que no sólo ven el modelaje desde la parte superficial sino que entienden que es una herramienta para poder expresar y sacar todo ese potencial que tienen guardado. Un sueño a corto plazo es que este 20 de noviembre lanzo un evento en vivo gratis para todas esas chicas que quieren convertirse en modelos. Mi meta es obtener más de 500 inscripciones en una semana. Así que a cruzar deditos.