La planta principal de Porsche en Stuttgart-Zuffenhausen se encuentra en un proceso importante de modernización mediante trabajos de reconstrucción y ampliación, para lo cual, el fabricante de deportivos destinó una inversión de 250 millones de euros. En el futuro, la próxima generación de deportivos eléctricos 718 se fabricará en la línea de montaje utilizada para los Porsche de dos puertas.
“Los 60 años del modelo 911 y los 75 años de los deportivos Porsche han hecho que 2023 sea especial para nuestra marca. Las medidas de reconstrucción y ampliación de la producción son un hito para Zuffenhausen”, afirma Albrecht Reimold, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de Producción y Logística. “Esta reestructuración permitirá una mayor eficiencia, los más altos estándares de calidad y la fabricación simultánea de deportivos con motor de combustión y eléctrico. Con esto iniciaremos un nuevo capítulo en la construcción de automóviles deportivos en términos de factoría inteligente”.
Durante las diferentes fases de implementación de estas mejoras, numerosos sistemas de producción serán mejorados, con la intención de aumentar la capacidad y flexibilidad del proceso. Al igual que el Taycan, los coches de dos puertas también se fabricarán con la más reciente versión de los vehículos de guiado automático.
Asimismo, se han realizado ampliaciones para incluir más bancos de pruebas de calidad en el ensamblaje de vehículos, áreas logísticas adicionales y una nueva estructura de estanterías elevadas, mientras que el montaje de la cadena cinemática del Macan eléctrico también se está integrando en la planta de motores existente.
Los AGV de última generación sustituirán la línea de montaje clásica por una “Flexiline” y permitirán así un proceso aún más variable, lo que resulta especialmente ventajoso con vistas a la futura fabricación simultánea en una única línea de vehículos con motor de combustión o eléctrico.