¡300 años! Se dice fácil, pero cuando de vinos se trata, esta cifra significa calidad, perseverancia e innovación. La bodega BARTON & GUESTIER está apagando 300 velas en este 2025. Es la bodega más antigua de Burdeos, en Francia. Para celebrarlo, Global Brands organizó una cena maridaje dirigida por Claire Bigot, gerente de Exportación de esta elegante etiqueta que se distingue por su Crémant de Bourgogne Brut, el Tourmaline Cotes de Provence Rosé o el más emblemático de todos: el Château Magnol, que cuenta con 12 meses de envejecimiento en madera, “es elegancia, modernidad, es un vinazo”, enfatiza Claire.

Sobre el rosado (Cotes de Provence) comenta que es muy versátil y que marida bien con comida mediterránea, carne o pescado asado, aperitivos, ensaladas. Funciona muy bien en climas cálidos.

El Crémant tiene el mismo método de producción de Champaña, solo que en la región de Borgoña. Es un vino muy fino y refleja el carácter del Chardonnay de Borgoña: mucha frutalidad, frescura, al mismo tiempo es complejo, con notas de avellanas y almendras.

Como anécdota, Thomas Jefferson, quien era amante de los buenos vinos, cuando fue embajador de Estados Unidos en Francia desempeñó un rol clave en la expansión de estos vinos al mercado americano.

Actualmente, BARTON & GUESTIER está presente en 130 países y en su catálogo hay vinos de casi todas las regiones francesas.

“B&G es una bodega sostenible, la mayoría de nuestros vinos cuentan con una certificación ambiental y el objetivo es que, esta añada, el 100% de nuestros vinos cuente con alguna certificación ambiental”, destaca Claire con gran orgullo. Esto significa – explica – que el impacto en el ambiente es el mínimo, en el agua, el suelo, el aire, en la gestión de las tierras, el impacto agrícola es el más mínimo. Esto es muy importante para nosotros.