Por Maria Cano Fotografía Federico Galbraith
A través de su personaje de Ermisendo, que en esta entrevista nos cuenta que es su alter ego, nos encontramos con el hombre panameño interiorano, sencillo, locuaz, ingenuo, crítico y carismático. Ermisendo se estrenó en el cine en Locos al poder (2019). Pero desde antes, Elmis Castillo había comenzado a labrarse una carrera como actor, productor y guionista con participaciones actorales en Escobar: Paradise Lost (2014); Salsipuedes (2016) y Congelado en Rusia (2018). Hace poco terminó la filmación de su próximo estreno: Sancocho presidencial.
¿Qué edad tienes?
Los actores no revelamos nuestra edad, tenemos la edad que la gente nos quiera poner, pero puedo decir que soy un hombre adulto con mente y espíritu joven.
¿Qué estudiaste?
Estudié de todo un poco, fui muy terco a la hora de decidirme por una carrera, pensé que tenía que hacer algo grande con mi vida y me decidí primero por ser doctor, pero mi talento no estaba ahí, no se me daban los números y las ecuaciones como a otros, y luego estudié para ser chef y esto me ayudó a trabajar en cocinas hasta que pude prepararme como actor, bailarín, productor de cine y televisión y en esto último fue en lo que me convertí.
¿Dónde creciste?
En el interior del país, específicamente en Chiriquí, rodeado de muchos ríos, árboles, naturaleza, en donde no podían faltar los juegos, que eran a punta de mucha creatividad y poca influencia digital.
¿Aún disfrutas estar en los pueblos del interior?
Sí, por supuesto, me inspira estar en el interior, siento que me llena de energía, me conecta, hago cosas tontas como abrazar a los árboles, sentir el agua del río en mi cara, comer frutas vivas, me arrodillo y rezo cuando nadie me ve, también imagino historias, la verdad, la mayoría de las películas que tengo en mi mente son en el interior.
Le aconsejas a los padres que apoyen el talento que ven en sus hijos desde que son pequeños, ¿recibiste este apoyo de tu familia cuando dijiste a qué te querías dedicar? ¿Cómo fue en tu caso?
Más que apoyar es ayudarlos a encontrar el talento, cultivarlo con diferentes actividades para que ambos descubran el camino a seguir. De nada sirve un padre que diga que apoya a su hijo en todo sino le brinda la oportunidad de ejecutarlo; en mi caso no sabía a qué dedicarme, todo era un “hobby” hasta que la necesidad tocó a mi puerta y tuve que trabajar sí o sí. Entonces tomé la decisión de dedicarme a los que me gustaba, porque si iba a pasar 8 horas en un lugar, sería haciendo algo que me entretuviera y que no sintiera frustración los lunes por ir a trabajar.
¿Qué tiene Elmis de Ermisendo?
Ambos tienen sueños muy grandes, pero nunca olvidan de dónde vienen. Elmis, como Ermisendo, tiene muchas ganas y tener ganas es vivir; ganas de trabajar, sonreír, comer, triunfar, celebrar, eso tienen en común.
¿ Cómo es tu proceso creativo al momento de escribir?
Son varios procesos, entre ellos, cuando me llega una súper idea, normalmente en la noche – es por eso que creo que no duermo mucho – y después de ahí viene el proceso creativo de escribir todos los días, así llegue o no la musa.
¿Cómo nace la idea de “Sancocho presidencial? ¿Además de protagonizarla qué otras responsabilidades tienes en esta producción?
Diferentes sucesos en medio de la pandemia, que a mi parecer eran como una comedia y mi manera de comunicar o expresar mi molestia era a través de mis personajes. Y los números y vistas de mis videos eran exuberantes, así que me dije, como ya van a existir documentales, noticias y escritos de este suceso sin precedentes, también debería existir un largometraje con el personaje que le gusta a la gente, porque ya lloramos bastante, también hay que reír.
¿Cómo ha sido la experiencia de filmarla en pandemia?
Para serte sincero, es más caro, había que hacerle hisopado a toda las personas que pisaban el set, así que ese era un gasto extra, y, a pesar de eso, siempre existía el miedo de que alguien se enfermara. Las locaciones estaban cerradas, la policía no nos dejaba grabar de noche, pero quedará para la historia que, durante la pandemia, se grabó una película panameña y con eso puedo morir feliz, jajaja.
¿Cuándo tienen proyectado estrenarla? ¿En cines, plataforma streaming o canal de televisión?
Solo en cines, a nivel nacional, cuando su capacidad esté al 100%, ese es el plan por ahora. Estamos en conversaciones para plataformas y televisión.
Has mencionado que lo que más te gusta es actuar, ¿cómo te preparas para tus papeles? ¿Algún actor o actriz que admires de manera especial?
Me gusta mucho actuar y mi preparación comienza con lo físico, mi cuerpo es mi herramienta de trabajo, trato de mantenerlo en forma, me alimento lo más saludable posible porque en los rodajes el desgaste físico es muy grande, son 12 horas de grabación diría, y si no estás en forma, bien alimentado, con vitaminas, puedes reflejar un personaje débil y hasta te puedes enfermar. Me gusta mucho compartir la visión del director con respecto al personaje porque creo que hacer cine es un arte en colaboración con muchas personas. Organizo mis personajes psicológicamente (lo que él piensa), socialmente (como se relaciona con otras personas) y físicamente (toda su expresión corporal); las emociones son el músculo del actor.
Admiro a Rubén Blades por mostrarme que llegar a Hollywood es posible.
¿Cómo valoras la calidad de las producciones cinematográficas en Panamá?
Soy de las personas que me gusta ver el vaso medio lleno. Pienso que cada vez estamos mejorando, aprendiendo de nuestros errores, como es mi caso, veo nuevos talentos en todas las áreas del cine. En algún momento estaremos haciendo muchísimas producciones a la vez y espero que el público panameño vaya a verlas, solo así podremos seguir haciendo más.
¿En qué te inspiras para crear tus proyectos?
En algún momento de mi vida me percaté de que muy pocas veces me iban a llamar para hacer películas, porque somos una industria joven y el personaje depende mucho del perfil de la historia, por tales motivos, yo mismo me di trabajo y escribí los personajes para actuarlos, me inspira crear historias que a mí me gustaría ver y que no se harán fácilmente.
Eres muy ingenioso para promover los productos de tus anunciantes en redes ¿cómo te preparas para estos anuncios? ¿cómo te llegan estas ideas?
Las redes sociales son una plataforma súper interesante y en lo personal me gusta consumir contenido divertido, sin embargo, he visto que las personas se vuelven una valla publicitaria en las redes sociales y me pregunto, ¿quién en este mundo paga por ver comerciales? Es por eso que trato de dar contenido que saque una sonrisa o que sea informativo. El contenido es lo más importante.
¿Por qué es importante el humor?
Si no te ríes de lo que está pasando, ya perdiste. Hay mucho drama en el entorno, las noticias catastróficas, los periódicos amarillistas, creo que la gente necesita sonreír un poco más y, si yo puedo aportar un poquito a su felicidad, lo haré con mucho mejengue.
¿Proyectos futuros?
Durante la pandemia me di cuenta de que mi proyecto a futuro es mantenerme vivo, reforzar mi sistema inmunológico y cumplir todos mis sueños, lo más que pueda, porque este lapso de la vida me enseñó que cualquier cosa puede pasar, por eso hay que vivir bien, sin darle tanta importancia a la crítica y dedicarte a hacer lo que te gusta, para que nunca sientas que tienes que trabajar.