Greyci Herrera (34) es Licenciada en Educación Preescolar pero su pasión es el fitness. Ha realizado certificaciones deportivas como Instructora de Training Bike, Entrenamiento Funcional, LesMills Body Pump, LesMills CXWORXS, entre otras. 
Además, cuenta con un diplomado en Nutrición Básica a través de la IFBB de Venezuela, alcanzando el título de Health Coach. Posee una certificación en Nutrición Deportiva emitida por PRO FITNESS Argentina.
Tiene 5 años de experiencia en el fitness, es propietaria de una cafetería de comida saludable en un reconocido gimnasio en la ciudad de Panamá, dirije clases de entrenamiento grupal y además ofrece asesorías personalizadas de alimentación saludable.

¿Cómo empezaste a llevar un estilo de vida saludable?

La mayoría de los que nos iniciamos en este estilo de vida tan apasionante y beneficioso tenemos una historia para contar sobre el origen de lo que nos impulsó. 
Si me voy a mi niñez, la semilla la sembraron mis padres. Mi papá fue ciclista profesional en su juventud y toda mi infancia y adolescencia practiqué diversos tipos de deportes: natación, atletismo, gimnasia, kickball, voleibol, ciclismo, entre otros. Pero todo comenzó hace 6 años aproximadamente. 

En el año 2014, sufrí la pérdida física de mi abuelo materno a causa de diabetes y, por otro lado, atravesé las complicaciones de salud de un tío muy cercano a causa de obesidad. 
Desde ese momento, empecé a dimensionar la trascendencia de la alimentación y los buenos hábitos, y cómo todo ello potencia y alarga nuestra calidad de vida. Claro, había llegado a una conclusión importante: “comer sano es igual a tener salud”. 

Así, con aquellos antecedentes y sumando mi inquieta personalidad, comencé a investigar, leer e intentar aprender acerca de qué es bueno y qué no para nuestro organismo. A la vez, observar las increíbles reacciones que ocurren con cada alimento que ingerimos. Luego, confirmé lo que siempre había escuchado por ahí: “somos lo que comemos”.

En el año 2015 emigré de Venezuela a Panamá, y en la búsqueda de respuestas y como una cosa te lleva a la otra, me inscribí en un gimnasio de la ciudad. Empecé a complementar la buena alimentación con el ejercicio físico. Con el paso de los días, me enamoré de la sensación que sentía comiendo sano, ejercitándome y descansando acordemente. Es algo tan lindo que, cuando generas el hábito, difícilmente puedes dejarlo. 

Siempre he sido disciplinada y enfocada en las cosas que me propongo y, al ver los primeros beneficios, hicieron que mi mente y cuerpo cambiaran totalmente. 

Así fue como, a inicios del año 2016, se me presentó la propuesta de competir como atleta de fisiculturismo y no lo dudé. Competí en abril de ese año y quedé campeona Bikini IFBB de Panamá. 

A partir de allí, después de haber visto los cambios físicos, mentales, actitudinales y sociales que había alcanzado gracias al ejercicio y la alimentación, mi pasión por este estilo de vida se acrecentó. 

¿Recomiendas comer antes de entrenar? 

Eso depende de algunos aspectos. Primero, debemos pensar en el tipo de entrenamiento que se vaya a realizar, si es cardiovascular o de fuerza, y el tiempo que haya entre la ingesta de alimento y el entrenamiento. 

Numerosos estudios señalan que comer un carbohidrato, sea fruta, avena, papa, arroz o miel, antes de cualquier actividad física, permite mejorar nuestro rendimiento; pero también depende del lapso que haya entre la comida y el entrenamiento. Por ejemplo, si el ejercicio es cardiovascular de baja intensidad a las 6 de la mañana, se puede evitar el desayuno o, lo más recomendable, es tomar algo ligero como una porción de fruta o algún alimento de absorción rápida que proporcionará energía. Por otro lado, si el entrenamiento es de fuerza (hipertrofia muscular), es clave haber ingerido una comida mínimo 30 minutos antes del entrenamiento, pues eso permitirá tener reservas de glucógeno en los músculos, mejorar nuestro rendimiento y hacer ejercicio por más tiempo o con mayor intensidad. 

Si no comes, es posible que te sientas sin energía, fatigado o mareado mientras haces ejercicio. Pero, como referí al principio, depende de la intensidad y la hora del entrenamiento. 

¿Cuáles son los alimentos que nos inflaman?

Puntualmente, los alimentos ultra procesados que contienen ingredientes conservantes y/o preservantes químicos dañinos para la salud. La lista de estos añadidos es casi infinita, pero los más comunes son: azúcar refinada (sacarosa), grasas trans, aceites vegetales, harinas refinadas, alcohol y embutidos. 

De igual forma, en este caso debemos ser cuidadosos, ya que también existen alimentos que son saludables y normalmente provocan molestias digestivas. Esto no significa que sean dañinos para nuestro organismo, como el caso de los ultra procesados, sino que se deben consumir con moderación. Por citar algunos: lácteos, alimentos con edulcorantes artificiales/polialcoholes, algunas verduras o legumbres (brócoli, coliflor, coles de Bruselas, repollo, lentejas, garbanzos), sal y grasas saturadas (alimentos de origen animal, como las carnes o la leche y sus derivados y aceite de coco).

Ahora que las personas están más tiempo en casa y tentadas a picar más seguido, ¿qué recomiendas?

Lo primero, y lo que siempre recomiendo a mis clientes y alumnos, es no tener la tentación en casa. No olvidemos que esto tiene un componente de fortaleza mental muy poderoso, a través de ella tomamos decisiones y debemos evitar caer en la tentación. ¿Cómo lo logramos? Es simple, vayamos al supermercado sin apetito y elijamos opciones saludables; la idea es ir renovando nuestro inventario de alimentos e intentar tener en casa aquellos que nos ayuden a lograr nuestros objetivos. Esa es una manera práctica de evadir estar pensando en ese snack poco saludable que está ahí, esperando para ser comido. 

Por otro lado, debemos ocupar nuestro tiempo en cosas que nos motiven, sea trabajo, ejercicio, hobby o simplemente practicar alguna técnica para calmar la ansiedad como la respiración, relajación, yoga o meditación. 

Insisto, la determinación a querer asignar un rumbo más saludable a nuestra vida es la clave para tomar iniciativas acertadas. Se trata de cuánto deseo tengo de lograr un objetivo y qué estoy dispuesto a hacer para conseguirlo. Todo esto puede sonar muy estresante al principio, pero, en los primeros días de alimentarnos adecuadamente, le proporcionamos a nuestro organismo los nutrientes que necesita para que los niveles de ansiedad y fatiga se estabilicen.

¿Qué alimentos no deben faltar en nuestra alimentación y cuáles debemos evitar?

Parece una pregunta de respuesta fácil pero, hacer una selección de cinco, no resulta nada sencillo, pues, cada alimento cumple una valiosa función en nuestro organismo. Si nos concentramos en sólo esa cantidad, con certeza dentro de la lista debe haber huevos, avena, banana, pollo y brócoli; y con ellos estaríamos cubriendo los tres macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas), claves para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo.

Por otro lado, en relación a los cinco alimentos que deberíamos evitar citaría la azúcar refinada, los ultra procesados (galletas, dulces, embutidos, cereales azucarados, chips, frituras), los aceites vegetales, los alimentos elaborados con harinas refinadas, las bebidas – sean alcohólicas, jugos de frutas o sodas – y las frutas deshidratadas (pasas, arándanos, ciruelas, dátiles, higos, duraznos), éstas últimas por su alto contenido de azúcar.

Finalmente, y en una lista intermedia, quisiera mencionar dos ingredientes que se usan habitualmente: la sal y los edulcorantes artificiales/polialcoholes (aspartame, sacarina, sucralosa, dextrosa, eritritol, manitol, sorbitol, entre otros). En ambos caso su consumo debe ser controlado, ya que la primera provoca aumento de la presión arterial y causa retención de líquido; mientras que los segundos causan inflamación y desordenes estomacales e intestinales.

¿Crees en los días de “placeres culposos”? 

Ese título me hace ruido. Pienso que evitaría llamarlo “día de los placeres culposos”, ya que no deberíamos sentir culpa si un día queremos comer una hamburguesa con papas fritas, por ejemplo. 

Somos seres humanos, primero que todo. Tranquilamente podemos disfrutar del famoso “cheat meal” (hamburguesa, pizza, sushi, helado, pastel, papas fritas, galletas, etc), una vez a la semana y el día que nos provoque. 

Un estilo de vida saludable considera un esquema flexible en donde existe la llamada regla “80/20”. Esto hace referencia a que el 80% de tu alimentación proviene de alimentos naturales/reales preparados por ti y el 20% restante engloba todos aquellos placeres que a todos nos gustan pero que debemos controlar.

Mantenerse dentro de ese rango es clave, pues pienso que hay alimentos que nos hacen bien para el organismo y otros que nos hace bien para nuestra mente. La idea es que tengamos una dieta balanceada y por sobre todo sostenible en el tiempo. La clave está en el equilibrio y en la moderación, ser conscientes de que debemos mantener una alimentación saludable y que, por supuesto, podemos disfrutar comedidamente de las cosas que nos provocan.

No tenemos que esperar el fin de semana para hacerlo, ya que normalmente son los días que menos actividad física hacemos y, por consiguiente, menos gasto calórico tenemos. Por lo tanto, si un miércoles se te antoja comer una hamburguesa, ¡cómetela! Es preferible que lo hagas ese día y no que esperes al fin de semana.

¿Qué le dices a una chica que esté dispuesta a cambiar su estilo de vida pero vive con su pareja quien no desea acompañarla?

Pienso que a muchos nos ha tocado lidiar con esta situación, más si la persona es muy cercana y su opinión es importante para nosotros. Quizás lo que se convierte en prioridad para uno, para el otro no y allí comienzan los problemas. 

Alcanzar un estilo de vida saludable que incluya buena alimentación y ejercicio físico diario no dista de otros aspectos de la vida como el trabajo o el estudio. Para tener éxito debemos dedicarle tiempo, constancia, disciplina, dedicación y, por supuesto, hacer muchos sacrificios. Claro que, en el camino, nos vamos a encontrar con personas que nos digan que no vale la pena, que no tiene sentido, que son demasiados momentos perdidos, etc.; y lo cierto es que cada uno le asigna un nivel de valoración a sus actividades de acuerdo a cuánta satisfacción, entusiasmo y bienestar nos generan, es decir, cuánto nos hacen felices. 

Una relación de pareja requiere tener proyectos, sueños y estilo de vida encaminados en la misma sintonía. Sin embargo, cuando existe una diferencia entre sus partes debe haber una aceptación y valoración de cada uno, para encontrar un equilibrio donde los dos se sientan bien, apoyen y respeten en sus decisiones, gustos y/o preferencias. 

En este caso, ella no debería dejar de hacer el cambio de estilo de vida si su pareja no la quiere acompañar y, por otro lado, él no tiene que modificar su rutina si por el momento no está dispuesto. En el camino, puede ocurrir que la pareja vea los cambios y beneficios que ella ha obtenido gracias a su nuevo estilo de vida y se sienta motivado a formar parte.

¿Algunas veces sientes que te da pereza entrenar? 

Debemos saber identificar cuando es cansancio o pereza. Si es cansancio, lo recomendable es descansar, ya que es vital que nuestro cuerpo se recupere. No olvidemos que uno de los pilares del estilo de vida saludable, además de la alimentación y el ejercicio físico, es el descanso. 

Personalmente, el entrenamiento es mi momento favorito del día, pero es normal enfrentarse algunas veces (o varias) a ese momento en el que te da pereza entrenar. Allí es importante generar el “hábito” y la forma más sencilla de hacerlo es fijando el día y la hora para entrenar. Por ejemplo, de lunes a viernes de 9 a 10 a.m., y acomodar nuestra agenda en función de ese compromiso diario. Así, estamos priorizando nuestro bienestar y será menos probable que desistamos. 

Después, claro, podemos motivarnos con un buen desayuno, música, ropa nueva, pensando en la sensación de llegar a casa luego de hacer ejercicio, fijar un reto o marcar un objetivo claro a alcanzar, buscar un compañero de entrenamiento o conectar con personas que están en nuestra sintonía. Todo eso ayuda, y mucho.

¿Qué nos puedes decir sobre las horas de sueño y el rendimiento al entrenar?

El sueño y su calidad es un factor fundamental y decisivo en el rendimiento físico. Ocho horas de sueño profundo y reparador nos permite rendir al máximo, evitar lesiones y estar alerta; en otras palabras, nos hace estar recuperados, concentrados y con óptima energía. Durante las horas de sueño nuestro organismo recarga, recupera y reconstruye cada célula que nuestro cuerpo pone en acción en cada entrenamiento. 

¿Y sobre la ingesta de alcohol?

Gran pregunta, ésta es una “fija” de mis clientes y alumnos. Debemos entender que el consumo de alcohol es similar al del azúcar, calorías vacías. En otras palabras, calorías sin aporte nutricional a nuestro organismo (macronutrientes y micronutrientes). 

El alcohol, como el azúcar, son responsables del aumento de peso y/o cantidad de grasa acumulada, ya que su ingesta bloquea el proceso metabólico de los carbohidratos y las grasas. Adicional, afecta la capacidad de trabajo muscular porque impide su desarrollo y, por consiguiente, da lugar a una disminución en los niveles de rendimiento en el entrenamiento.

Ofreces recetas deliciosas, ¿cómo podrías contagiar el ánimo por preparar tus comidas saludables a esas chicas que sienten alergia a la cocina?

Sólo les diría ¡Inténtenlo! La mayoría comienza este viaje con algo de temor, pues se sienten inseguras o piensan que todo lo harán mal. Lo cierto es que quizás la primera vez no sale bien, las segunda más o menos y la tercera lo logramos. Es un proceso, lo importante es la iniciativa. Además, mis recetas son sencillas, rápidas y elaboradas con ingredientes básicos y fáciles de conseguir. Mi trabajo es mostrarles el camino y darles las herramientas para que vean que es mucho más sencillo de lo que se imaginan.

Para mí la cocina es diversión y creatividad, nos ayuda a relajarnos y desconectarnos de la rutina, y además, está muy ligada a la motivación. En ese sentido, existe una relación con los estímulos que mueven a una persona a realizar determinadas acciones y persistir en ellas hasta culminarlas. Igual sucede en la cocina, la acción final de cocinar da como resultado platos que luego disfrutamos y eso nos llena de satisfacción.

¿Quiénes pueden participar del reto de los 21 días?

¡Todos! Ese es uno de los aspectos más atractivos. Los retos están creados y estructurados para todo público. Se adaptan y ajustan a cualquier persona: mujer-hombre, edad, nivel de actividad, composición corporal, etc. Sólo es cuestión de actitud y determinación, ganas de querer cambiar el estilo de vida.

Además, al ser en grupo, la gente conoce a otras personas que están en su misma sintonía, se envían mensajes de motivación y se genera una linda sinergia. Eso nos llena de alegría.

¿Utilizas algún gadget o alguna app para tus rutinas o recetas que nos puedas recomendar?

Sí, los invito a visitar mi Instagram @grey_healthcoah donde encontrarán todas mis recetas de comida saludable y rutinas de entrenamiento. Adicional, recientemente lanzamos la plataforma web  www.reto21diaspty.com donde podrán conocer en detalle de qué se tratan los “retos”, cómo los llevamos a cabo y por qué han sido tan exitosos. 
Próximamente sumaré videos tutoriales, recetarios, cooking shows y quizás alguna sorpresa más. ¡Estén atentos! 

En tu cuenta ofreces muchos mensajes para levantar la autoestima, especialmente de las mujeres, ¿alguna reflexión sobre esto?

Históricamente, las mujeres hemos sido vulnerables ante la sociedad por no ser o parecer el estereotipo impuesto. Exclusión, complejos, prejuicios, inseguridades, maltratos, miedos y abusos, han marcado y deteriorado nuestra autoestima con mucha fuerza.

Soy de las que cree firmemente en que cada una de nosotras tiene capacidades y cualidades, intelectuales y físicas que nos hacen únicas y nos dan la fortaleza para enfrentar los desafíos de la vida. Todas nosotras, mujeres, tenemos nuestra esencia pura y divina, todo es cuestión de romper esas barreras impuestas y creer en nosotras mismas. Y es ahí, en ese preciso instante, cuando no dejamos que nada ni nadie nos arrebate nuestros valores y sueños.

¿Proyectos futuros?

¡Muchos! Soy una eterna soñadora y creo que eso me ha ayudado a lograr mis objetivos. Estoy en la construcción de mi primer e-book sobre “Desayunos saludables” y el proyecto es complementarlo con el de almuerzos, meriendas y cenas. Adicionalmente, estoy trabajando en generar contenido de valor para www.reto21diaspty.com , como cooking shows, videos tutoriales, recetarios digitales y una línea de accesorios deportivos de uso personal. 

Visiten mi Instagram @grey_heathcoach para estar informados de mis actividades y novedades.