Hoy vuelvo con unas ganas inmensas de arreglar lo que hicieron los últimos gobiernos, con ganas inmensas de superarme a mí mismo y de llevar a Panamá al próximo nivel. Vuelvo con más experiencia, más pasión y compromiso que hace 20 años.

 

Por Lucía Domínguez  Fotografías Federico Galbraith

 

Cuando salió de la presidencia en 2009 fundó una empresa consultora y también participó en misiones de política internacional como en la Comisión de la Reconstrucción de Haití, junto con la Fundación Bill Clinton, y en el diálogo de Venezuela, en calidad de intercesor, junto con los expresidentes Leonel Fernández y José Luis Rodríguez Zapatero.

¿Qué ha sido de su vida desde que dejó la presidencia en 2009? 

Me dediqué a mi familia y abrí mi propia empresa de consultoría en la cual, junto a mi equipo, apoyamos empresas y gobiernos alrededor del mundo con muchos aprendizajes y buenos resultados en todos estos años. 

Antes de salir de la presidencia, en 2009, tomé la decisión de retirarme de la vida política activa para darle paso a otros, porque creo en el relevo de generaciones y sentí que era el momento. Esto no significa que me he desligado de la política y mucho menos de Panamá, he estado observando siempre la realidad del país, de los diferentes gobiernos, y me he mantenido cerca de la gente. Formé parte del PRD todos estos años hasta que llegó el momento en que los principios y valores con los que crecí, que mi padre me enseñó y que fueron el fundamento del PRD, dieron una vuelta total hacia intereses que no eran en beneficio del país. Es allí donde decido salirme del partido y construir un proyecto país. 

 

Usted ya sabe cómo es liderar Panamá: su periodo anterior habrá estado lleno de satisfacciones y sinsabores. ¿Cómo decide lanzarse de nuevo para ser presidente? ¿Cuál fue la mayor motivación? 

Como muchos panameños, me he sentido decepcionado del voto de confianza que le he dado a este gobierno, decepcionado por cómo ha venido deteriorándose nuestro país en los últimos gobiernos, y por esto decido dar un paso al frente y presentarme en estas elecciones. Mi principal motivación es el actual momento que vive nuestro país, me quita el sueño. Me duele ver a dónde lo han llevado, me duele ver de cerca cómo nos han mentido y engañado porque hoy en día el país está en cuidados intensivos y creo que los panameños necesitan de alguien con experiencia, que no sea un principiante, alguien con la capacidad de sacar adelante todo esto. Eso me motivó a dar este paso, a no quedarme de brazos cruzados viendo cómo siguen destruyendo nuestros recursos y nuestras finanzas, el futuro de nuestro país y nuestros hijos e hijas. 

Mi intención es volver a ser presidente para levantar en alto el nombre de Panamá, para mejorar la forma en que se vienen haciendo las cosas, para darles resultados a los panameños y dejar las bases bien sentadas para quien llegue después de mí.

 

¿Qué ha cambiado en usted (en lo personal, en lo familiar, en sus habilidades profesionales) en estos últimos 15 años y que le abonará para ejercer un mejor liderazgo desde la Presidencia? 

Imagínate, cuando fui presidente en el 2004, tenía 40 años, hoy tengo 60. ¿Cuánto puede aprender y cambiar una persona en 20 años? Cuando fui presidente me enfoqué en las prioridades de ese momento, por ejemplo, me enfoqué en la ampliación del Canal, que fue parte de mi visión en ese momento, pero hoy, años después, tengo una visión más amplia y quiero que el Canal asuma un nuevo rol como motor del desarrollo de la economía nacional en cada rincón del país. Si antes, con otras condiciones de las que tenemos hoy lo pudimos hacer, yo estoy seguro que nuevamente encontraremos la fórmula para arreglar el problema de la Caja de Seguro Social y hacer las reformas que necesita el país. Nosotros nos encontramos con un país altamente endeudado, logramos manejar con eficiencia y además con transparencia unas finanzas públicas que nos permitió no solo crecer como nunca durante mi periodo, sino que ese crecimiento fue expandido a años posteriores y sentó las bases para próximos gobiernos. 

En 5 años pudimos hacer mucho, y una vez que salí de la presidencia, no es que dejó de importarme. Me convertí en un observador y me tocó ver malos gobiernos, malas decisiones en momentos de grandes crisis para el país y pensar “cómo lo hubiera manejado yo”, ingeniar soluciones, consultar. Incluso de mi propio gobierno he sido el mayor crítico. Son 15 años de reflexión, de madurez en la visión, en los métodos, en el liderazgo, en convertirme en una mejor versión que sueño con poner a trabajar al servicio de los panameños. 

Hoy vuelvo con unas ganas inmensas de arreglar lo que hicieron los últimos gobiernos, con ganas inmensas de superarme a mí mismo y de llevar a Panamá al próximo nivel. Vuelvo con más experiencia, más pasión y compromiso que hace 20 años. 

Estamos en plena época de promesas electorales, hay una sensación de escepticismos entre la población, como candidato nos promete transformar Panamá ¿cómo hará esto? ¿por dónde empieza esta transformación?

Empiezo por decir que para mí este no es un proyecto personal, es una causa. Siento que estas elecciones representan la oportunidad de contribuir en un momento crítico, donde lo económico, lo social, pero también lo moral, están atravesando una crisis dentro del país. Con los conocimientos, la experiencia, pero sobre todo con lo que he aprendido en la vida, tengo mucho que aportar a mi país y el 5 de mayo me presento para que juntos aprovechemos este momento y hacer una transformación real y segura para llevar nuestro país al próximo nivel. 

Es tiempo de tomar decisiones valientes, sin miedo. Empezando por conformar un equipo de gabinete que ponga los intereses de la patria por encima de los propios, voy a reunir a la gente capaz, a la gente comprometida, gente visionaria, gente que sueñe en grande y trabaje sin descanso por Panamá. Porque en este momento Panamá requiere de sus mejores hombres y mujeres, que sepan lo que se tiene que hacer, que lo empiecen a hacer desde el día uno, teniendo claras las necesidades actuales, para enfocarlas en las soluciones claras, esa es mi prioridad. Quiero volver a poner de moda el trabajo honesto, la ética, la transparencia, la rendición de cuentas.

Desde el 6 de mayo mis esfuerzos y los de mi gabinete estarán puestos en sanear las finanzas, en iniciar el proyecto más valiente de Panamá después de la construcción y ampliación del Canal, que es el proyecto de integración que nos convertirá en un hub logístico, en generar empleo, en resolver el problema del agua, en reconstruir la CSS, en reconstruir el sistema de salud junto a Rosario Turner para por fin ofrecerles a los panameños una salud digna, nos esforzaremos por fin en generar oportunidades y poner a brillar nuestro turismo y nuestra cultura, entre otras.

 

Hay quienes consideran que para lograr una “transformación” se deben de tomar medidas que no son populares, que no van a agradar al público, ¿estaría dispuesto a tomar esas decisiones y pagar el costo político?

A eso vengo, es la razón por la que he decidido dar este paso, porque el país necesita de alguien que no tenga ataduras, alguien que tenga la experiencia y el carácter para tomar las grandes decisiones que se han dejado de tomar en los últimos gobiernos, un gobierno que se atreva con la economía, con la CSS, con el agua, con la salud, ya es tiempo de resolverlos. Tomé decisiones en contra de grandes intereses políticos y económicos en el pasado, y lo volveré a hacer. Cambiamos el modelo de democracia de un régimen de partidos a un régimen de participación política, con la inclusión de las candidaturas independientes. Tomamos al toro por los cuernos con la situación de la Caja de Seguro Social sin importarme el costo político que eso me pudiera implicar y logré extender la vida de esa institución reformando aspectos esenciales. Y con la ampliación del canal hicimos lo mismo, esa fue una decisión valiente en cual involucramos a todo el país y hoy podemos sentir sus beneficios. Estoy consciente de lo que les preocupa a los panameños y me identifico con ellos, y aquí estaré para transformar lo que haya que transformar, mejorar lo que haya que mejorar y sacar a quienes tenga que sacar para ir hacia adelante y cumplir con el potencial de nuestro país y de nuestra gente.  

Ha puesto su mirada en un sector olvidado pero que será decisivo en estas elecciones y que ha demostrado que puede lograr cambios políticos importantes: los jóvenes. Ha hablado de un programa de primer empleo, por ejemplo, de fortalecer el sistema educativo, de ganar las elecciones ¿qué pueden esperar los jóvenes?

Pueden esperar a un padre y un amigo en el gobierno, alguien que asume ese puesto sin ataduras, con desprendimiento, con las ganas de llevar a Panamá al próximo nivel, alguien que entiende sus grandes preocupaciones, las cargas muy pesadas e injustas que tienen, pero también sus sueños y que lo único que quieren es tener las oportunidades, porque las ganas de trabajar y emprender ya las tienen. Nos enfocaremos en aliviarles esas cargas y generarles el ambiente donde se puedan sentir seguros para construir, para soñar en grande y lograr lo que sea que quieren lograr. 

Es por eso que los jóvenes son la prioridad de nuestro plan de gobierno tanto en empleo, en creación de nuevas industrias, en créditos, en planes de vivienda, oportunidades desde el emprendimiento y el desarrollo del hub logístico, el turismo, la tecnología, salud. 

Hace casi 25 años que está en la política panameña ¿qué es lo más le apasiona de este mundo? ¿y lo que más le decepciona? 

Lo que más me apasiona es Panamá y su potencial, es nuestra gente, es buscarle sla vuelta a los grandes problemas, resolver y generar resultados. Me apasionan los proyectos visionarios que se construyen hoy y dan frutos por muchos años más. No hay mayor privilegio que el poder tener la oportunidad de representar a los panameños y generar cambios positivos en las personas, en su día a día, ver crecer a los panameños y es por esto que no perdono a quienes han tenido la oportunidad y la han desperdiciado.

Me decepcionan los partidos políticos y la política de hoy, la falta de visión, de ideales y de valores, la falta de desprendimiento en la política, la capacidad de los políticos de perder el norte, que es el bienestar del país, para enfocarse en beneficios propios. Me decepciona cómo la corrupción ha penetrado en nuestros ideales y en nuestro país, al punto que nos quieren ver la cara a todos los panameños. Pero lo que me decepciona es lo que me motiva.

 

En lo que lleva de recorrido en campaña, ¿cuál es el tema o la situación que más le ha conmovido? ¿Qué ha pensado sobre esa situación?

La frustración general que sienten los jóvenes, cómo es que nadie los escucha, cada vez tienen las puertas más cerradas. En el recorrido que he hecho por todo el país es lo que más me dicen y es lo que más impotencia me da, por eso tengo como prioridad arreglar el tema del primer empleo y planes de gobierno enfocados en turismo, vivienda, deporte, hay que crearles oportunidades. Pero me conmueven también las mujeres que sienten que tienen la mayor carga, que no se sienten respaldadas por el Estado y se sienten inseguras en su propio país. Y qué decir de los adultos mayores que han contribuido a su país y hoy se sienten olvidados. Es dura la realidad de hoy y por eso cambiarla es mi compromiso.