Fotografía por Greg Cox

 

Resguardada en un suburbio arbolado en Cape Town, la residencia Hillside View es reconocida por su arquitectura de fachada acristalada, pero aún más por los vibrantes colores de su interior. Ejecutada por el estudio de diseño interior local, ARRCC, el proceso creativo fue guiado por la afinidad al color del dueño de la casa, además de sus múltiples materiales.

“Al trabajar con la variada colección de arte del propietario, pudimos crear espacios que posibilitaran un diálogo dinámico entre las piezas de arte y los muebles”, acotó Mark Rielly, director de ARRCC. Esto se nota inmediatamente en el amplio hall de entrada de esta residencia diseñada por Jenny Mills Architecture, donde el colorido y geométrico gabinete Emmemobili Arlequin C es complementado por un sofá de gamuza de doble tono, una alfombra angular y una mesa auxiliar con forma orgánica.

“La materialidad es muy importante en esta área”, comentó Quintin Gilman, diseñador de ARRCC, señalando la visión para la escalera que conduce hacia el sótano. El mármol, las barandillas de vidrio con revestimiento de latón y la madera barnizada oscura crean texturas únicas para esta pieza. En la pared de la escalinata, se agregó un revestimiento de acero cortado con láser y retroiluminado para crear un efecto dramático. En la sala familiar, el color es el foco; las alfombras azul marino, los cojines verdeazulados y las mesas auxiliares verdes por Paola Navone para Baxter, continúan la temática aguamarina. Para romper el bloque de color y divertir el espacio, una tela Missoni con patrón cheurón en tonalidades sorbete cubren dos otomanes. Aumentando la apuesta de diseño aún más, una estación de DJ en tonos gris oscuro y ligeros simbolizan que la música siempre es parte de la experiencia de vida. Alrededor de la chimenea, la poltrona Gloob y la lámpara de pie Lean on Me por el diseñador Adam Court del estudio OKHA, aportan valor a la yuxtaposición de formas. Los envases con forma de globo de la colección de accesorios acogen este juego elegante de formas coloridas.

 

El comedor adyacente es limitado en comparación, permitiendo que los materiales – y las sensacionales pinturas – sean la atracción principal. Una mesa de roble francés con acabado de ébano y sillas de fina piel negra con bordes de bronce de Henge están presididas por las cintas de luz en forma de madera flotante, de la misma marca. Los paneles de madera en las paredes también, sin duda aportan a la profunda sensación familiar dentro de este punto de reunión para disfrutar la hora de comer. La cocina, que conecta con el área del comedor a través de puertas corredizas, llama la atención por una barra de granito y madera, además de una selección de taburetes OKHA hechos de acero, madera y cuero, personalizados en tonos marrones y grises para adaptarse a la paleta natural de la cocina.

La terraza es cubierta con vistas a la piscina de césped con árboles y se convierte en una extensión natural del área de entretenimiento. Su chimenea, barbacoa y horno para pizzas son perfectos para las sesiones relajadas al aire libre, bajo la luz solar que se escabulle a través del emparrillado techo de madera.

 

En las noches, se siente un brillo ambiental, ya que el travertino sellado con arena, el concreto prefabricado y el uso de retroiluminación crean un efecto. Creando un punto de transición entre esta zona y el comedor circular de seis puestos en el exterior, un sofá suspendido se columpia suavemente con la brisa siendo el perfecto recordatorio de que esta casa es para ser disfrutada.

Para los días en que provoca hibernar, el cine familiar en el sótano invita. Equipado con cómodas sillas reclinables grises, sofás y camas, es perfecto para organizar maratones de películas. Igual de seductora es la sala de cigarros y la bodega de vinos, con un techo de bóveda de cañón y acabado de concreto, se amplifica la sensación de encapsulamiento acogedor del espacio.
En el piso superior, “las habitaciones de los niños tienen colores primarios audaces y paredes salpicadas con pintura, además de elementos divertidos como hamacas y taburetes de cubo para agregar a la frescura juvenil”, acotó Sarika Jacobs, diseñadora de ARRCC. La habitación principal, más madura pero igualmente encantadora, sigue el patrón juguetón de la casa mediante un papel tapiz Graffito por Kelly Wearstler y una alfombra que crea formas imaginarias con sus líneas de flujo libre. Las lámparas de mesa geométricas de OKHA en acero inoxidable lindan la cama con elegancia.

Mientras tanto, el espacio de trabajo amoblado con el escritorio Time Stood Still de John Vogel para Southern Guild y la silla giratoria Ella color azul-verde de policarbonato por EDRA tienen vista hacia el balcón y el jardín. Finalmente, el baño en suite también disfruta del panorama, y su espejo largo refleja la luz solar por la ladera de la montaña.