El cine siempre ha sido una influencia para la moda. En esta ocasión, el director creativo de Salvatore Ferragamo, Paul Andrew, ha imagino cómo serían los uniformes del siglo XXI y se ha inspirado en películas de ciencia ficción como Gattaca (1997, Andrew Niccol); Hasta el fin del mundo (1991, Wim Wenders) y The Matrix (1999, Lana y Lilly Wachowski). Con una estética limpia, simple y práctica nos muestra su propuesta de ropa para un militar, un motociclista, un atleta o un buzo, oficios todos que requieren habilidades físicas e intelectuales de alto nivel, por lo tanto la ropa que deben llevar les debe permitir moverse con libertad y de manera cómoda.

La colección Otoño-Invierno 2021 la ha titulado “Future Positive” o futuro positivo porque la clave de sus creaciones es mirar hacia delante, guiado por la esperanza de que vendrán mejores tiempos y de que el futuro puede ser promisorio.
La ciencia ficción y la tecnología van de la mano en el cine y también en este conjunto de piezas que han sido presentadas de manera virtual en una escenografía que nos traslada a una nave espacial en donde los pasillos son túneles luminosos y cuando se sale al exterior se logra apreciar una ciudad llena de edificios grandiosos y vistas espectaculares.
“Impulsada por el optimismo y la esperanza, esta es una colección brillante y juvenil que disrumpe y reinterpreta uniformes del siglo XXI (de negocios, militares, nocturnos, deportivos), descartando todo lo que es anticuado. Esta colección está impulsada por la sensibilidad por la salud de nuestro medio ambiente”, señala la nota de prensa enviada por la casa italiana.
Y es muy consecuente con la actualidad y con la realidad, ya que después de la pandemia lo que corresponde es ocuparse del medio ambiente. 

Por ejemplo, vemos un vestido realizado en poliéster elaborado a partir de materiales reciclados.
Las suelas de calzado incluyen madera de silvicultura certificada de gestión responsable, caucho TPU reciclado preconsumo y poliuretano y cuero sin metal curtido con materiales de origen vegetal y mediante un proceso de producción certificado de menor impacto ambiental.
Los accesorios seleccionados están hechos de recortes preconsumo reciclados, que abordan el desperdicio de material y evitan la producción de material virgen, y otros están hechos de lana y cachemir recicladas certificadas pre y postconsumo.
Parte del cuero se ha elaborado con un proceso de curtido sin cromo o sin metal.
Los hilos de coser para parte de calzado y artículos de cuero están hechos de PET reciclado 100% certificado postconsumo. 

“Esta colección propone nuevos uniformes para un futuro utópico en el que la diversidad y la positividad se combinan para transformar nuestro mundo para mejor”, expresa Paul Andrew.