Elegir un traje de baño conlleva tiempo. Es una decisión que no se puede hacer a la ligera, necesitamos una segunda, tercera y hasta cuarta opinión. Cada traje de baño ha sido diseñado para amoldarse de distinta manera al cuerpo y como sabemos, cada cuerpo es distinto.
Hay que probarse varios y comparar. Cuando logremos encontrar el que mejor se amolda a nuestro cuerpo, el que nos haga sentir seguras, ese es el que debemos elegir.
Y esto lo podemos lograr sin perder de vista las tendencias.
