Ostenta una pantalla central OLED lo cual MINI orgullosamente proclama, es mas luminosa, y con muy buena resolución y rinde homenaje a Sir Alec Issigonis con su original velocímetro al centro, (redondo) del bináculo de controles.
Texto y fotografias por Carl-Fredrik Nordström©
El Countryman C ( objeto de esta autoprueba) .Es el modelo básico de MINI y esta motivado por el motor del grupo BMW turboalimentado y de 1.5 litros triple, acoplado a una asistencia de 48V de carácter hibrido de 168 bhp (170.33 hp). La única opción de transmisión es la de 7 marchas de doble embrague y puede venir con paletas o no, pues es una opción. La marcha de este motor de gasolina se produce únicamente con en el tren delantero que exclusivamente motiva las ruedas delanteras.
La pantalla central es OLED lo cual MINI orgullosamente proclama, es mas luminosa, y con muy buena resolución y rinde homenaje a Sir Alec Issigonis con su original velocímetro al centro, (y redondo) del bináculo de controles. Es mucho más grande que el instrumento original MINI y se puede interactuar con comandos de voz o tocando la pantalla táctil. Si quiero solo instrumentación del mismo (en vez de navegador por ejemplo), puedo tocar la porción superior para agrandar la pantalla completa. En otras partes de la cabina han hecho un muy buen trabajo con un certero sentido de materiales de calidad y estilo, con un toque original. Los diseñadores del MINI prefirieron textiles reciclados y molduras costosas en el puesto de mando superior, que son una alternativa apetecible. La segunda fila de asientos es apropiada para adultos y el acceso al maletero atraves de un portón casi vertical cuando abierto, siendo el mismo per se poco profundo pero práctico.
El MINI es el primero en usar lo último en el sistema operativo 9 de infoentretenimiento, que se ha basado en software de Android para parecerse lo mas, a un teléfono inteligente en operación. La pantalla circular de 240 milímetros se enciende hasta sus meros bordes y tiene la labor de ser el bináculo de instrumentación y todo lo demás. Es razonablemente fácil navegar gracias a una buen estructurada pantalla con atajos varios. La tecnología OLED de la misma la hace particularmente clara y brillante.
La apuesta de entrada de MINI, es el motor de gasolina que tiene más potencia y torque que el promedio en este segmento y es divertido y más “peppier” que la competencia. Suena bien. El auto es suficiente rápido y mantiene fácil la maniobrabilidad. Los controles de mando esta bastante simplificados. Escojo “Drive” a través de una pequeña palanca justo debajo del sistema multimedia y la transmisión de 7 velocidades hace un buen trabajo y el freno es progresivo una vez se calientan todos los sistemas.
Comparado a los otros modelos pequeños del MINI, el SUV Countryman se aprecia obviamente más grande. Es el más grande de la marca y esta versión, la última, hace alarde de más espacio interior. La tradición de mantiene con los detalles de diseño pero actualizados y más modernos. El interior con materiales sustentables y controles simplificados, está basado en la misma plataforma del BMW X1. Este es un auto familiar en cualquier versión y hay buen espacio adelante para mi estatura y también atrás . La suspensión bastante confortable sobre baches y la visibilidad decente aquí en ciudad gracias a la posición de manejo más alta.
Con cada generación, el MINI Countryman ha crecido y es menos MINI. Es nuevo totalmente y tercera generación, crece a tal extremo que no solo es grande para ser un MINI. Al final lo que importa es que el Countryman 2025 todavía satisface los selectos, enfocados, en estilo de carácter, de la marca. Es más de 5 pulgadas más largo que la previa generación y se puede notar en la arquitectura lateral (que se ve larga) y en el área de carga, que crece a 25 pies cúbicos. El estilismo es más limpio y más premium en apariencia. El interior recibió mucha atención con su pantalla táctil circular y tapicería única en su interior.
Es imposible no notar lo distintivo de la arquitectura (aunque el color negro del auto no ayuda). En vez de plástico o vinilo acolchado sobre puertas y bináculo de mandos, hay una tela ricamente texturizada. La luz ambiental brilla sobre y bajo esa tela y el cuero sintético de los asientos se siente y aprecia como si fuera real. Las butacas están muy cómodas por cierto.
Los faros principales de gran tamaño y parrilla frontal, combinado con pequeños voladizos, han sido clave desde su versión original hace más de una década. No obstante ahora las luces posteriores ostentan alternativas de iluminación. Una de las cosas que más me impresiona es la ausencia, por fin, de acentos cromados en el exterior, pero sigue habiendo muchas opciones de personalización.
El objeto de esta autoprueba es el motor de 1.5 litros motivando las ruedas delanteras, entrega la compostura y potencia que la mayoría de los clientes necesitan.