Por Maria Cano Fotografía Federico Galbraith

El nombre que aparece en su documento personal es Edgardo Antonio Miranda Beiró, nacido el 3 de mayo de 1982. Es chiricano y, si el destino no lo hubiera llevado a audicionar para cantar con el grupo musical La Factoría, es muy probable que Joey Montana se hubiera dedicado a la siembra de café o a la cosecha de vegetales en las tierras altas, específicamente en su natal Boquete. Nada mal. Pero no es lo que estaba escrito para él. La vida le regaló una oportunidad, mientras estudiaba Fisioterapia, y de ahí en adelante todo ha sido música y, por lo general, triunfos. ¿Quién no ha bailado “Picky? ¿Quién no ha tarareado “Tus ojos no me ven”? ¿Qué fiesta no se prende con “Único”?.
Una vez lanzó su carrera como solista (2007 con el disco “Sin cadenas”) se ganó el aplauso del público en distintos países de América Latina como Venezuela, República Dominicana, Colombia, Guatemala, Costa Rica, México, pero también en España e Inglaterra.
En 2010 graba un segundo álbum, “Flow con clase” y se posicionaba con más fuerza como una voz que destacaba en la movida de la música urbana.
Sus canciones están dedicadas al amor, a ese sentimiento profundo que si bien nos llena de dicha también trae dolor. Joey Montana se rinde a ese estado de enamoramiento utilizando escenas o situaciones contemporáneas, valiéndose del lenguaje que está ahí en la calle, con el que todos sus fanáticos se sientes identificados. No importa si estás celebrando una relación o llorando porque ya no estás junto a esa persona querida, con su música lo que de seguro tendrás es flow, movimiento, un ritmo pegajoso que te arrancará sonrisas.
Para cuando escribimos esta nota, el tema “Voy a tomar” (2020), junto a Greeicy y Cali y El Dandee, tenía más de 37 millones de vistas en You Tube. Este talento panameño ha sabido mantenerse entre los predilectos y el público se rinde a su melodía.
Por supuesto, su proyección musical está acompañada de videos que cumplen con los más altos estándares de producción.
Aunque ha confesado que no le gustan las redes sociales, durante la pandemia, estas plataformas digitales fueron un canal útil y necesario para no perder contacto con sus miles de fanáticos. Hasta abrió una cuenta de Tik Tok y hace poco participó de un festival virtual organizado por esta plataforma, llamado #SuenaEnTikTok.

Durante el último año hemos visto en tus redes que has producido mucha música. El mundo se detuvo para casi todos, pero, en tu caso, ¿esta situación fue un aliciente creativo?
Significó un momento que, como a todo el mundo, me dio por entender las cosas que a veces uno da por dar sentado y que son importantes. En el caso de la conexión que uno tiene con los fans a través de las redes no es lo mismo que hacer un concierto. Me vi obligado a utilizar una computadora, yo tenía una que nunca había utilizado, ni siquiera tenía clave.
Nunca me gustó tratar de grabar, siempre tenía a alguien que me grabara, pero tuve que aprender, no podía traer a nadie a la casa. Estaba en Boquete. La pandemia me sirvió para grabarme. Casi terminé todo el disco, hicimos canciones para otros artistas. Fue una época para desarrollar más, para analizar tu música, qué hace falta en la música, qué estás haciendo bien, por dónde vas. Este tiempo me ayudó a prepararme bien, a componer para otros artistas y aprender a grabarme, a editarme, por eso ahora viajo con mi equipo y esto es beneficioso. También conecté mucho con mi familia y tuve tiempo para otras cosas a las que, por lo general, no les dedico tanto porque viajo con mucha frecuencia.

Además de Thalia, Gloria Trevi, ¿a qué otros artistas le has compuesto canciones?
En pandemia nos grabaron muchas canciones que están empezando a salir ahora. En julio sale un tema que le compuse a Lola Indigo, junto a Tini y Belinda, se llama “La niña en la escuela”, además de canciones para Tito “El bambino”; Jay Wheeler, un tema que se llama “La calle” con Myke Towers, entre otros. También otros temas que le escribimos a otros artistas pero que no podemos anunciar todavía.

¿Cuál es tu entorno ideal para escribir música? ¿Cómo te llegan las letras de las canciones? ¿Te encargas tanto de las letras como de la música o cómo funciona esta parte?
En pandemia hacía ejercicios, jugaba con mi hija y dedicaba cerca de dos horas a las composiciones. En la tarde me reunía con mi equipo de trabajo y terminábamos las canciones. A veces se me vienen las melodías a la cabeza, las guardo en el celular y después las desarrollo. La producción musical la hace otra gente, yo me dedico más a la composición de la letra.

¿A qué compositores admiras o quiénes te inspiran?
Más que compositores, me gustan las canciones de Drake, trato de seguir su camino. También escucho mucha música country, me sirve mucho para abrir mi campo de creación y sonar diferente. También la música regional, pero la más antigua, porque tienen frases que me inspiran para que mi toque sea diferente a lo que está sonando en el momento.

Desde tus inicios con La Factoría hasta la fecha has tenido una carrera ascendente, exitosa, dentro y fuera de Panamá ¿en qué momento te diste cuenta de que tu música estaba llegando a tantas personas o tal vez ocurrió algún hecho en particular que te sorprendió?
Yo estaba estudiando fisioterapia, no tenía idea lo que era estar en un escenario. Se me dio la oportunidad, una suerte, canté y grabé una canción, “Wepa”, y empezó a sonar en otros lugares. Viajamos a San Cristóbal, Venezuela; creíamos que era un show pequeño y habían 12 mil personas, era un reinado y la gente empezó a cantar “Wepa” de principio a fin y eso para mí marcó un antes y un después.
Cuando me hice solista me costó mucho, fueron tres años, salir de la demanda, empezar de cero, creo que en uno de los primero lugares donde me contrataron fue en Guatemala. Un amigo mío fue a Panamá y se llevó a Guatemala la canción “No lo vuelvo a hacer” y así empezó a sonar en la radio y por todas partes. Así empezaba a tener éxito otra vez pero ya como solista.

¿Recuerdas alguna anécdota especial con Picky? ¿Consideras que es un tema que marca un antes y un después en tu carrera?
“Picky” no fue un éxito de la noche a la mañana. Cuando fui donde la disquera, mostré varias canciones y fueron pocos los que vieron este tema. En el Puente de las Américas se me ocurrió el coro, íbamos para el estudio, lo hicimos en reguetón lento, le fuimos cambiando cosas, la primera maqueta estaba fatal y de ahí se fue transformando. Incluso cuando faltaban dos días para entregarla, le cambiamos un pre-coro. Nos dedicamos bastante a trabajarla porque sentíamos que podía pasar algo, pero no nos imaginábamos lo que iba a ser. Sonó en la radio en Estados Unidos, pero salió de programación porque la gente no la entendía. Luego empezó a pegar en el Cono Sur hasta que llegó a México, se convirtió en la canción número uno. Claro que fue un antes y un después en mi carrera, fue una canción mundial. Fue una de las canciones que llegó al billón de visitas. Me llegaron a enviar videos de Argelia, fuimos a dar conciertos a Italia, a Róterdam. Me ha puesto en un lugar beneficioso pero también te exige mucho porque la gente siempre te pide tener otro “Picky” y esas son canciones únicas.

Por estar más tiempo en casa en estos últimos meses has podido disfrutar más de tu paternidad ¿cómo ha sido esta experiencia?
Antes le daba tiempo de calidad a mi hija porque viajaba mucho. En pandemia ya tenía una rutina con ella, es muy apegada a mí. Salíamos al patio, siempre teníamos una misión y eso para mí fue muy importante poder compartir con ella tanto tiempo, va a cumplir 4 años y es importante que haga esa conexión conmigo en sus primeros años, que sienta la presencia de su papá todo el tiempo y la pandemia para mí fue darme cuenta de las cosas importante que uno a veces con la música pierde. También hubo oportunidad de ver a sus abuelos en Boquete, lo que antes se hacía difícil porque me la pasaba viajando. Tengo recuerdos lindos en esta pandemia con mi hija. Ahora se me hace más difícil irme porque ella estaba acostumbraba a que yo estaba ahí todos los días.

¿Sientes alguna secuela después de haber tenido Covid?
Me dio tos, hubo un tiempo en que me dolían la articulaciones y perdí el olfato por dos días, pero después no he sentido efectos secundarios.

¿Qué te gusta hacer cuando vas a Boquete?
Ver a mis padres, compartir con ellos, que vean a la bebé. Hay muchos restaurantes, salir a tomar café, a comer, les recomiendo “Donde Giselle”. Romper la dieta y pasar tiempo con la familia.

¿Qué proyectos tienes en la mira ahora mismo?
Este 18 de junio saldrá “No es no”, luego un tema con Kevin Roldán que se llama “A veces”, tenemos muchos sencillos con este álbum “Refresh”.