Pastoril, sobria y refinada, la colección de Alta Costura Otoño-Invierno 2025/26 de CHANEL es una celebración de la naturaleza y los espacios abiertos. Evocando los salones de Alta Costura del número 31 de la Rue Cambon, donde la propia Gabrielle Chanel inició un regreso a la simplicidad, la decoración del desfile en el Salón de Honor del Grand Palais ha sido diseñada por Willo Perron.

El soplo de aire fresco que Mademoiselle trajo a la moda se inspiró en parte en la campiña inglesa y los páramos escoceses. Diseñada por Creation Studio, esta colección retoma los grandes clásicos del invierno e incluye trajes en tonos naturales: crudo, marfil, marrón, verde y negro. Sus proporciones se inspiran en la moda masculina, garantizando una total libertad de movimiento. Como una oda a la armonía de la naturaleza y la textura de los tejidos, el tweed de la colección adquiere un aire de punto en un abrigo-vestido blanco con trenzas bordadas, un traje cuya chaqueta parece un jersey y dos trajes de mohair en tonos otoñales de verde o ciruela. Un tweed bouclé evoca la piel de oveja en un abrigo-vestido recto en blanco y negro, un traje de falda y un chaleco largo, así como en un pantalón corto color marfil pintado y bordado. Combinado con plumas, el tweed también crea la ilusión de piel sintética en un traje-pantalón, un abrigo largo, una sobrecapa bordada y una chaqueta blusón corta.

El paisaje no estaría completo sin la omnipresencia de las espigas de trigo, símbolo de abundancia tan preciado para Gabrielle Chanel. Aparecen como plumas entretejidas en los volantes de gasa de un vestido de tirantes blanco y negro, bordados a lo largo del escote del vestido de novia. Numerosos botones joya de la colección, llevan su imagen. Como un motivo de chevron, la poesía de sus líneas realza un conjunto de pantalones. Bordados florales multicolores completan la temática pastoral de la colección con un chaquetón bordado y un pichi de crepé satinado.