Es una mujer con un fabuloso antes y un magnífico y poderoso después. En su antes fue Miss Colombia 2012 representando al país en Miss Universo. Su después empezó en 2020, en plena pandemia, cuando se somete a una cirugía para extraerle una masa en el estómago y el procedimiento se le complica hasta sufrir una isquemia vascular que la hizo perder la movilidad de su pierna izquierda. Amputada y luego de haber recibido terapia para aprender a caminar con una prótesis, Daniela renace con más brillo y se convierte en una voz de resiliencia, de empoderamiento, agradecimiento y espíritu positivo.
Nadie mejor que esta preciosa barranquillera para ser la conductora de la tercera temporada de Escuela Imparables, el primer reality, producido por E! Entertainment, en el que diez emprendedoras latinoamericanas compiten por un premio de 20,000 dólares para impulsar su negocio.
En el camino, recibirán mentoría de otras mujeres exitosas que les enseñarán sobre marketing digital, finanzas, administración de empresas, liderazgo, plan de negocios, levantamiento de capital, product planning, responsabilidad social y otros temas. Cada episodio estrena los jueves a las 11pm.
¿Cómo fueron tus inicios como emprendedora?
En 2017 empecé con mi primera tienda en una callecita de Bogotá donde había varios emprendimientos. Recuerdo que al frente teníamos un centro comercial grande y uno sueña con poder llevar su emprendimiento a un local más bonito, a un lugar donde haya mucha más gente. En esa época en Colombia había una feria que nos daba la oportunidad de tener ganancias importantes y ahí fui aprendiendo qué hacer con el dinero, cómo invertirlo, de ir probado qué era lo que más vendía.
Empecé con ropa, después decidí crear joyería, luego me di cuenta de que el dinero no estaba en la joyería sino en los accesorios porque las personas tenían más acceso a comprar cosas que no fueran tan costosas como una joya de plata o de oro, sino que de pronto podían comprar una cosa más chiquita y de un valor menor. Empiezas a conocer tu mercado, lo que le gusta a la gente, lo que pueden comprarte.
Y logré tener la tienda en ese centro comercial que tenía al frente, pero vino la pandemia y con la pandemia vino mi situación de perder la pierna, eran muchos retos al mismo tiempo. Pero mira que después de todo hoy estoy en Santa Marta, en Barranquilla, que es mi tierra natal, donde siento que está mi mercado, donde mi negocio está llegando a mejores resultados y después de perder mi pierna no tengo un solo trabajo, sino que tengo como cinco y Dios me sigue premiando. No solo me dedico a mi emprendimiento que se ha convertido en una empresa sino que sigo siendo presentadora, una de mis grandes pasiones; le sirvo a la sociedad a través de mi fundación en donde dono prótesis a las personas que como yo han perdido movilidad, también doy charlas motivacionales, tengo muchas cosas a las que les imprimo mis ganas y mi pasión.
¿Qué es lo más valioso que puedes compartir de tu experiencia con las concursantes de Escuela Imparables?
Es muy interesante haber tenido esa oportunidad y poder decirles a estas emprendedoras que yo también hice ese camino. En mis inicios yo fui la que creó la idea, la contadora del negocio, la que manejaba las redes sociales, la modelo, la relacionista pública, o sea, era todo, la que llevaba a que el producto fuera una realidad, lo promocionaba y lo vendía, era hasta vendedora. Es lindo porque es la mejor manera de aprender del negocio, de que puedas sentirlo y así tener esa misma disciplina y responsabilidad para continuar y llegar hasta tu meta.
El camino del emprendedor conlleva mucho esfuerzo, sacrifico y trabajo y luego esos mismos frutos que vas consiguiendo te llevan a hacer algo muy diferente que es ser empresaria. Cuando eres empresaria se trata de aprender que no eres tú la que lleva el control de todo, sino que debes aprender a delegar, a tener un equipo de trabajo, tienes que aprender a ser una verdadera líder. El camino del emprendedor te va llevando a nuevos retos y oportunidades. Todo es crecimiento para convertirte en ese gran empresario que es la meta de todo emprendedor.
He tenido la oportunidad de vivirlo y de compartirlo con las participantes del reality, pero sobre todo dándoles el mensaje más importante y es que a veces en el camino ocurren cosas, imprevistos, circunstancias, algunos le llamarán fracasos otros le llamarán aprendizajes; como en el caso mío que perdí una pierda y que entendí que el poder más grande que nos da Dios es el poder de nuestra decisión, de saber qué haremos con aquellos que él nos manda y mi decisión fue transformar toda esa dificultad en una oportunidad a través de la felicidad y de la actitud positiva. Creo que la felicidad, la actitud positiva y el optimismo son características muy importantes que debemos tener como personas y como emprendedoras.
espero que esta sea una oportunidad para demostrárselo a las competidoras y al público de E! Entertainment que nos va a ver en 22 países.