Es cierto que el calentamiento global está haciendo estragos en el mundo y que el cambio climático nos afecta en la planificación de actividades. Ya no podemos confiar en las predicciones ni en los recuerdos que teníamos de cómo era el clima durante ciertas temporadas.
Pero en Panamá, apenas pasan las fiestas de fin de año, entramos en modo veraniego porque, aunque caiga alguna lluvia de vez en cuando, la rica brisa nos traslada mentalmente a un lugar para vacacionar y si es para disfrutar al aire libre, mucho mejor. En nuestro país sobran los destinos para estar rodeados de naturaleza.
Temporada en Cerro Azul
Una amiga me habló de que alquiló, a través de Airbnb, una casa en Cerro Azul para pasar las fiestas de fin de año con sus hijos. Esta zona aún conserva una temperatura más baja y sus paisajes montañosos hacen que la mente y el cuerpo se relajen y bajemos la velocidad. Una simple caminata por la naturaleza puede hacer milagros en el estado de ánimo. Además, la tranquilidad de esa zona será todo un lujo para descansar a plenitud.
Si tienes hijos pequeños y deseas que entren en contacto con la naturaleza, esta es una excelente idea y lo mejor, está cerca de la ciudad. Desde Cerro Azul puedes manejar unos pocos kilómetros hasta supermercados u hospitales.
Skydive Panamá
En Oferta Simple me encontré con esta empresa que ofrece saltos en paracaídas. Es una de estas experiencias que nunca se olvidan, una anécdota para atesorar y contar a los nietos. Claro, se necesita un espíritu intrépido para decidirse a dar este salto (literal).
Por supuesto que incluyen la seguridad necesaria: ofrecen una inducción y el salto se realiza junto a un instructor.
También prometen vistas fabulosas del Pacífico panameño. Eso sí, esta aventura es para mayores de edad. El salto se puede hacer en pareja así que es una gran opción para pedir matrimonio, por ejemplo. Mucho mejor que pedirlo en medio de un partido de béisbol.
Si eres de playa…
El año pasado fui dos veces a Taboga y no me decepcionó. Con total seguridad regresaré en los próximos meses. Es un paseo familiar perfecto para quienes no desean manejar largas distancias. Hay opciones de hospedaje y de restaurantes para todos los presupuestos. Lo mejor es pernoctar para tener ocasión de ir a la playa, descansar y amanecer escuchando a la naturaleza en todo su esplendor, salir a la terraza y tomarse un café mientras la vista se pierde en el mar. Para quienes no han ido, deben de saber que en la playa se alquilan paraguas y sillas, y que está permitido llevar bebidas.