Los paseos a la playa pueden ser un placer o una tortura. La delicia es cuando por fin vas a mostrar ese cuerpo que has trabajado tanto (horas y más horas en el gimnasio) y del cual te sientes orgullosa. No puedes esperar para estrenar ese fabuloso biquini y ser el foco de atención del lugar.
Por otra parte, si tus objetivos físicos no se cumplieron al cien por ciento y estás dudando si aceptar o no esa invitación a la playa, ponerse el traje de baño puede ser el detonante más fuerte de esa caída de ánimo, de esa baja autoestima, de esa inseguridad que te carcome el alma y no te deja avanzar.
Olvídate de todas esas inseguridades. Al momento de comprar un traje de baño, notarás que en el mercado hay tantas opciones que de seguro encontrarás la que mejor se adepte a tu forma, a tu estilo y a tu gusto. Solo es cuestión de llenarse de paciencia y de amor propio y verás que encontrarás el perfecto traje de baño para tu cuerpo.
Antes de salir de compras en busca de esa prenda que te hará lucir maravillosa, sigue estos 5 consejos
- Ten una imagen objetiva de tu cuerpo. Es cierto que la publicidad y los estereotipos son engañosos. Sé consciente de que tú no eres la chica de la valla. Nadie major que tú conoce su cuerpo, su forma, sus fortalezas y debilidades. Mírate al espejo tal cual eres.
2. Sal de compras cuando tengas tiempo para que no te quedes con las tres primeras opciones que te has probado. Mídete todos los modelos que te llaman la atención y hasta los que no te gustan tanto (te puedes sorprender). Visita varias tiendas y, si es necesario hacer dos rondas, pues hazlo hasta que te sientas satisfecha con tu compra.
3. No seas tan dura contigo misma. Date la oportunidad de ser imperfecta. Lo más importante es que el traje de baño te proporcione seguridad y comodidad.
4. Las tendencias van y vienen. Es cierto que encontrarás modelos de trajes de baño recién llegados, que forman parte de la última colección, pero, si no te convencen, no tienes que decidirte por uno de estos. Pregunta por los modelos clásicos, tal vez hay uno que por su estampado o su color se amolde a tu figura y a tu estilo.
5. Por último pero no menos importante, ten en cuenta las actividades que harás con tu nuevo traje de baño (nadar, deportes acuáticos, tomar el sol, acostarte en una hamaca a leer, jugar con los niños, caminar por la arena) y la calidad de la tela, de los elásticos y de los adornos.
