Un periodista peruano aparece muerto en una habitación de un hotel en Madrid. Este periodista había participado de la investigación realizada para divulgar el caso conocido como los Papeles de Panamá. Su hermana, su único sobreviviente, sospecha que la muerte no fue por causas naturales, tal como le señaló el forense.

Fotografía: Laura Muñoz

Juan David Morgan publica La muerte de Daniel (Planeta), una novela que lleva al lector por los entresijos periodísticos de la divulgación de información de alcance internacional.


¿Cómo fue la investigación para este libro?

Usualmente escribo novelas históricas que requieren mucha investigación y una de las razones por las cuales empecé a escribir novelas que llaman negras pero que son más bien grises porque son de suspenso, no tiene que haber un crimen.
Cuando empecé a escribir novela negra lo hice porque no se requería tanta investigación como se requiere con la novela histórica, pero por supuesto, uno tiene que escribir sobre temas que uno conozca y si no, uno tiene que investigarlos para poder llevarlos al lector.
La novela, aunque no sea histórica, debe ser verosímil. La diferencia con la novela histórica es que, además de ser verosímil, también debe ser auténtica.
En el caso de “La muerte de Daniel” la investigación fue todo lo que habíamos leído sobre los Papeles de Panamá y los Papeles del Paraíso, que vinieron después de los Papeles de Panamá, aunque tuvieron poca difusión, para poder armar la trama que giraba en torno a un periodista y demás.

 

Uno de los personajes, Roberto Yepes, le comenta a su colega Anabela que una de sus materias favoritas era la de derecho penal, ¿en su caso ocurre lo mismo?

Mi padre era autodidacta. Él se inició en Chiriquí como penalista -quizás por ahí venga la cosa, yo no lo había pensado -, pero, cuando le condenaron al primer defendido, que era el número 13, me comentaba él, decidió dejar el derecho penal y dedicarse al derecho civil. Siempre fue un litigante. Está el abogado que litiga y está el que asesora, redacta contratos y demás. Yo empecé como litigante, no en derecho penal, al contrario, yo me alejé lo más que pude del tema pena porque era complicado y además era mucho más sórdido, y me dediqué al litigio civil, después, cuando la empresa empezó a crecer me tuve que dedicar más al derecho comercial, corporativo y al derecho internacional y después más que nada a administrar la firma. Pero quizás es una reminiscencia de lo que hacía mi padre al principio, el hecho de que haya mencionado a Yepes.

 

La novela nos plantea que los periodistas que participaron de la investigación que sacó a relucir los Papeles de Panamá vendieron esta información al mejor postor, pero la opinión pública necesita creer en los medios de comunicación, si no,¿qué nos queda?

Para aclarar, ellos mismos dijeron desde el principio que solo iban a divulgar el 5 por ciento del total de los documentos y ese 5 por ciento que escogieron eran quizás los casos de las personas más conocidas. En ese 5% – estoy haciendo historia – no había ningún norteamericano. Eso hizo sospechar – y eso salió publicado en The New York Times – que habían hackeado y habían entregado a los periodistas alemanes que trabajaban en un diario alemán, y estos periodistas alemanes le llevan la información al consorcio porque querían causar una gran conmoción alrededor del tema en el que había gente que no estaba pagando impuestos y estaba haciendo otro tipo de sinvergüenzura. Pero ellos solo dan a conocer el 5 por ciento y escogen al Primer Ministro de Inglaterra, el Primer Ministro de Islandia y otros personajes incluyendo deportistas, actores, gente famosa… y con eso el escándalo se convierte en lo que fue.

El otro 95 por ciento ellos lo guardan y después sale en los periódicos que se lo venden a Argentina, que les pagó X, que se lo venden a Dinamarca, que les pagó Y, y todo esto yo lo tomo de las lecturas que uno hace para poder referirse a los temas. Además, yo también participé, como panameño, en la defensa de Panamá porque no tenían por qué decirle Papeles de Panamá, que ese es otro tema que también sale en la novela. También se lo venden a Alemania, en ese caso salió la cifra de 6 millones de dólares que le pagaron al consorcio y yo lo que pienso es que el consorcio usó ese fondo para ellos mismos financiar sus posteriores investigaciones. Era un consorcio de 320 periodistas, es decir, ahí estaban todos los periódicos más importantes del planeta y por eso tuvo la repercusión que tuvo.
Pase de página, después de eso salen los famosos Papeles del Paraíso, que se le sustrajeron a una firma inglesa que se llama Appleby, esa firma inglesa tenía muchos más documentos, entonces ellos publican algunos documentos y entre los nombres que publican está el de la Reina Isabel. A las tres semanas de que salieron los Papeles del Paraíso, desparecieron de los periódicos internacionales, entonces hace pensar que algo pasó, ¿qué pasó? ¿por qué desaparecieron si eran tan importantes y la intención no era lucrar sino divulgar la comisión de delitos que interesaban al mundo para que no siguieran ocurriendo? Hay otro incidente interesante y es que el libro en español sale al mes de haberse publicado la noticia. La noticia sale el 6 de abril y el libro en español salió a principios de mayo. Usted sabe lo que toma producir un libro. Este se publicó al mes, o sea, ya estaba la traducción hecha para que el libro fuera publicado. Esto le indicó al investigador de la novela que ahí había también ánimo de lucro. O sea que no era solamente el afán de divulgar, sino que de acuerdo con la misma historia que ellos mismos han publicitado de lucrar alrededor del tema.
Hay un libro que publican los dos escritores panameños, Scott y Rita Vásquez, que fue la asignada por Panamá por La Prensa a ese caso, ellos publican un libro muy interesante, Detrás de los Papeles de Panamá, en el que cuentan todo esto que yo le estoy diciendo pero con otras palabras, donde dicen cómo surgió el nombre de los Papeles de Panamá y lo dicen los propios alemanes. Dice que ellos llevaron los documentos al consorcio y cuando el director, que era un norteamericano, ve los documentos les dijo que el título no iba a ser el que ellos proponían, que era La firma del mal, hablando de la firma panameña que había hackeado. Siguiendo la tendencia que ya habían utilizado una vez con los Papeles del Pentágono, les llamaron los Papeles de Panamá y ahí queda Panamá metido en el asunto, lo que le hizo a Panamá un daño enorme en su reputación y que todavía se siente.

 

Uno de los personajes de la novela Daniel, se cuestionaba el hecho de la venta de información, pero los periódicos son empresas que venden información a los lectores.

 

El tema es que a los periodistas que participaron en la investigación les dijeron que cualquier petición de información que les hicieran tenían que referirla a la directiva del consorcio, les dijeron que no podían vender esa información por su cuenta. Y es el consorcio el que le vende esta información a los países. Y esa es la diferencia. Si ese periodista se voltea y vende por su cuenta la información, entonces está cometiendo una falta, eso era lo que atormentaba a Daniel. Los franceses – y puse a los franceses por razones obvias, porque ellos son los más han criticado a Panamá – convencen a Daniel de que no tenía nada de malo que ellos lucraran si los demás también estaban lucrando.

 

La novela también nos presenta un caso de corrupción dentro de una firma de abogados que representa a un cliente corrupto.

En la novela no se dice que la firma de abogados sale airosa de ese problema, siempre hay que dejarle a la imaginación del lector para que saque sus propias conclusiones. En ese caso ellos no tenía idea de lo que el cliente había hecho en la bolsa de Australia, ellos habían participado en el alcance fiscal que le hicieron y ellos lo defendieron como defienden los abogados los alcances fiscales sin saber que iba a ser utilizado para otro tipo de estafa que era bajar el valor de la acciones y después inflarlo cuando desaparecía el alcance fiscal, pero ellos, en ese caso, fueron incluso víctimas, de acuerdo a las conversaciones privadas entre Anabela y Yepes. Y el investigador se convence de que ellos no tenían participación, pero sí los involucran en el tema e iban a ser investigados porque aparecieron como abogados en el tema del alcance fiscal ¿qué pasó? Eso no se dice en la novela.

La novela La muerte de Daniel se presentará el domingo 22 de agosto a las 5:00 p.m. en el Salón Hersilia Ramos de Argote ID 830 7685 7220 de la Feria Internacional del Libro de Panamá https://filpanama.org.