El género llamado salsa es una familia grande compuesta por sonidos diferentes como distintos fueron los orígenes de los artistas que hicieron posible su reinado por más de tres décadas. Uno de esos miembros del clan es el jazz, con el que la salsa siempre se ha llevado de lo más bien como lo demuestran los materiales de genios como Mario Bauzá, Eddie Palmieri, Los Van Van, Tito Puente, Chucho Valdés y Rubén Blades, entre otros.

Si escuchas la música de Rubén Blades sabes que su capacidad para esa clase de fusiones siempre le ha dado resultados maravillosos desde álbumes míticos tempranos como “Siembra” (1978) y “Maestra Vida” (1980).

Su capacidad de unir la salsa con sonoridades como el jazz se hace cada vez más evidente en el cantautor panameño desde sus discos “La rosa de los vientos” (1996), “Tiempos” (1999) y “Mundo” (2002).

Ese deseo de fusionar ritmos de Rubén Blades lo ha hecho de la mano con Willie Colón, los Seis del Solar y de forma más reciente con la Orquesta de Roberto Delgado.

A esa lista de contribuciones notables a cargo de Blades y Delgado, hay que agregar el extraordinario álbum “Salswing!” (2021), cercano en estilo y nivel a los álbumes “Salsa Big Band” (2017) y “Una noche con Rubén Blades, Jazz at Lincoln Center Orchestra” (2018).

“Salswing!” está compuesto por 11 temas, unos cantados en español (incluye clásicos suyos como “Paula C” y “Contrabando”) así como otros en inglés de otros autores. Como Blades es un innovador constante dentro de la industria de la música presenta en esta ocasión tres versiones de este disco: “Salswing!” tiene todos los temas; “Salsa Plus” tiene temas pensados para los amantes de la salsa más alguno de swing y “Swing!” brinda al incondicional del jazz los números de corte swing más algo de salsa. “Salswing!” es un álbum que haría feliz a todos los maestros de las Big Bands de jazz del siglo XX. Si en el cielo se escucha música deben estar de plácemes Duke Ellington, Artie Shaw, Glenn Miller, Lionel Hampton y Benny Goodman.

“Salswing!” es un viaje de Norteamérica al Caribe llegando hasta África. Este disco demuestra una vez más que Blades es mucho más que un salsero, ya que desde siempre ha evitado las etiquetas rítmicas forzadas al manejar varios géneros al mismo tiempo. Porque Blades en sí mismo es un amplio género musical.

“Salswing!” refuerza el norte permanente de su trabajo: que la música no es propiedad de ninguna geografía, raza o idioma, sino que es un bien cultural de todos los seres humanos del planeta.

Por Daniel Domínguez Z.

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