Primero voy a hablar de las preguntas que no le pude hacer a Priscila Arias (31) porque fue una de las condiciones que me pusieron para ofrecernos esta entrevista: que solo tenía diez minutos para hablar con ella. No le pude preguntar cuál era su comida favorita ni cómo es su chico ideal. Esta última pregunta seguro que la habrá respondido en algunos de sus posts en redes sociales, porque, como buena influencer (hasta el momento de escribir estas líneas tiene más de 527 mil seguidores en Instagram), es una chica desinhibida, extrovertida, altisonante, es una comediante de alto vuelo y, ella no lo sabe, pero está más que preparada para ofrecer una espectáculo en vivo de stand up que, estoy segura, dejaría satisfecho al público.

Menciono las preguntas que no le pude hacer porque quería conocer algún aspecto nuevo o desconocido de su vida, tal vez íntimo, pero sin llegar a ser indiscreta. Vaya, quería descubrir a la persona detrás de la figura hiper-expuesta creada para las redes.
Lo cierto es que ella es un libro abierto. Y esto me conduce a pensar que lo que vemos en redes, es lo que hay, transparencia pura. Lo que más me gustó de Priscila, quien en redes se hace llamar @lafatshionista, fue justamente su personalidad firme, su indestructible autoestima, el desenfado que transmite y esa pasión genuina por la moda en sí y no en cómo luce la moda en ella. En palabras simples, cae muy bien.

Síganla y podrán verificar todo esto.
La entrevista se dio porque en marzo estrenó el programa Pópsulas, que se transmite todos los jueves por el canal de YouTube de E! Online Latino y del cual también se pueden disfrutar fragmentos en la pantalla lineal de E! Entertainment.

Este espacio es conducido por Priscila Arias, mexicana, y la colombiana Laura Tobón, y hay que decir que la dupla que hacen está muy balanceada y saben llevar por buen camino los temas que tratan: vida post-pandemia, consumo responsable, presión social, inclusión y otros.
¡Estoy emocionada por empezar! (esto lo dijo ella, después de los habituales saludos)

¿Por qué te parece importante que las mujeres jóvenes se empoderen de sus talentos y de su apariencia?
Creo que es el mayor acto de revolución que podemos hacer y no solo revolución feminista, porque claro, estamos rompiendo muchos estándares y estereotipos que son bastante misóginos, sino también romper con nosotras mismas estos años de educación que traemos de generación en generación sobre cómo debes verte porque así vas a lograr el éxito, el amor de alguien, porque así vas a tener un trabajo…y está muy cargado de nuestra imagen y, en el momento en que rompemos eso y decimos ‘esta soy yo y a lo mejor no entro en el estereotipo’, pero qué tal si me planto y puedo lograr lo que quiera, me parece lo más importante de todo este movimiento.

Se nota que eres una persona muy segura de sí ¿qué le puedes decir a una chica que necesita fortalecer su autoestima?
Sufrir todo este bullying, el rechazo, es muy fuerte, pero el bullying más fuerte es el que tenemos frente al espejo, cuando nos plantamos y empezamos a vernos y decirnos ‘esto no me gusta, me veo horrible’ y cosas espantosas que no voy a decir pero que sabemos que nos decimos frente al espejo, eso es lo peor que podemos hacer.
Hay que empezar por dejar de atacarte, es lo más importante, y cuando lo puedas lograr, empezar a agradecer lo que tienes, empezar a ver lo que sí tienes, lo que sí te hace fuerte, valiosa, hermosa, lo que te gusta, empezar a arreglarte bonito.
Sé que es algo complicado, en un principio vas a decir ‘pues no me veo tan mal hoy’ y por lo menos están avanzando de un ‘me odio’ a un ‘bueno, ya estoy más neutral’ que se puede convertir más fácilmente en un ‘me veo bien el día de hoy’, ‘hoy me gusto’, ‘hoy me siento extra-inteligente’. Se trata de empezar a ver las cosas maravillosas que tenemos y dejar de atacarnos.

Has forjado una empresa compuesta por seis mujeres. En estos tiempos difíciles para la economía ¿qué consejos le das a una chica que quiere emprender pero aún no se atreve?
Justamente en un momento voy a entrevistar a una actriz que en la pandemia empezó a contar cuentos, es decir, utilizó su talento y creatividad para emprender en otra actividad. Invito a las demás mujeres a que se abran a su creatividad, a que confíen en su talento y en las cosas que les apasionan. Yo hice eso y me ha funcionado. Al principio es muy complicado, sobre todo si no tienes el apoyo de los demás, pero créanme que se puede vivir de tu pasión y a lo mejor tenemos que abrirnos a la posibilidad de que se puede para volvernos más creativas y, si no se puede por un camino, a lo mejor lo intentamos por este otro. A lo mejor no lo vemos como una actividad importante, puede ser tejer o cocinar, pero tal vez sea tu salvavidas.

¿Has considerado lanzar tu propia línea de ropa o de maquillaje?
De maquillaje hay mucha competencia. En la ropa aún tenemos una gran oportunidad en la industria para ropa de talla extra. A mí no me gustaría tener a gente de otros países o continentes haciendo la ropa para que salga más barata, me gustaría dar trabajo aquí, en mi país, dar empleo y dejarlo mucho en por y para mujeres. Con esta situación se me paró un proyecto pero lo tengo en la mente y espero poderles dar buenas noticias. Por el momento, voy a estrenar un podcast, que será una oportunidad de conectar con más gente.

¿Cómo se llamará?
Será un podcast de sexualidad y se llamará Guacala qué rico, una gran expresión que tenemos aquí para dar a entender que te da asco pero a la vez te atrae, es decir, sustos que dan gusto.

Te apasiona la moda pero también le dices a tu público que es importante trabajar nuestro interior…
Debemos salir de nuestra zona de confort, eso es lo que nos permite crecer y a veces tenemos nuestros prejuicios o miedos que nos paralizan y yo trato de animarlas para decirles que sí se puede y trato de ilustrarlo en las redes explicando por ejemplo si me pasó una situación y me siento vulnerable, les digo también cómo puedo sacar una enseñanza. No nos podemos quedar en la reacción, tenemos que llevarlo a la acción, qué podemos hacer para ser más responsables con nosotros mismos y como sociedad, crecer, darnos cuenta de nuestros errores, enfrentar las situaciones.

¿Has considerado perder peso por salud y no por estética?
El tema de la salud es complicado. Parece mentira pero parece que las mujeres nos queremos justificar en esto. Recientemente descubrí un movimiento en el que hay una nutrióloga maravillosa que se llama Raquel Lobatón y ella habla de la salud en todas las tallas.
Yo siempre he sido una niña gorda y nunca entendí que eso también podía ser saludable y a lo mejor se me ha salido de las manos justo por estar esclavizada durante tantos años a tantas dietas que me hicieron ir y venir cuando no aprecié que mi cuerpo simplemente se veía más grande que el resto y que eso también podía ser considerado normal.
Tenemos ciertos estándares de salud que, a lo mejor, se limitan y no se abren a la posibilidad de que a lo mejor la persona es más corpulenta pero que puede ser saludable. Toda la vida he sido muy sana y el tema de la talla se me salió de control en mi adultez por tantas dietas, pastillas y regímenes a los que me sometí por estar obsesionada por ser de la misma talla que veía en celebridades y en mis amigas.
Muy complicado el tema de la salud. No he contemplado bajar de peso, lo que he contemplado es que mi cuerpo esté sano, que se sienta bien, que se mueva bien, que haga todo bien. Eso para mí es lo más importante, más allá que el número de la báscula.