CAMELIA ROUGE
CHANEL incorpora muchos recursos vegetales limpios y sostenibles en el desarrollo de un cuidado de la piel que se adapta a nuestra era, a lo que nuestra piel está sujeta y a nuestros requisitos para un mundo mejor.

El agua se condensa en gotas en una nube y luego cae. Esta gota golpea la superficie cerosa de una hoja. La cera es protectora, limita la cantidad de agua que se pierde durante la evaporación y protege la calidad de la hoja. Esta hoja pertenece a una camelia, una planta icónica para Gabrielle Chanel, quien, de manera visionaria, percibió su valor estético y su fuerza. Para florecer, la camelia necesita un clima suave y húmedo. Sólo entonces podrá expresar plenamente su vitalidad y su vigoroso crecimiento, y ramificarse intensamente.
Elegido por su microclima y su suelo fértil y equilibrado, CHANEL designó a Gaujacq (Jardín Majorelle de Marrakech). como lugar para establecer sus campos de camelias y su laboratorio de investigación.

De la mano de reconocidos y comprometidos expertos, esta colección de camelias y sus innovadores métodos de cultivo agroecológico, son solo el comienzo de una aventura humana y científica, realizada por CHANEL.

En sus laboratorios, CHANEL desarrolla tecnologías personalizadas para analizar, extraer, filtrar y concentrar moléculas vegetales. Saber identificarlos y sacar su quintaesencia es parte de la experiencia única de los fitoquímicos de CHANEL.

El ingenio total de la planta se expresa en su ingeniosa fijeza, lo que significa que responde a las limitaciones no alejándose, sino con un arsenal bioquímico. Por tanto, es en el extraordinario laboratorio que proporciona la célula vegetal y su excepcional creatividad, donde los expertos de CHANEL buscan moléculas de interés cosméticos. El suave calor de la luz actúa sobre el agua, provocando que se evapore durante la fotosíntesis. Se beneficia de los estomas abiertos para escapar de la camelia y regresar a la atmósfera, donde nuevamente se convierte en una nube.