Por Lucía Domínguez Fotografías Federico Galbraith

Mayer Mizrachi es todo un personaje. Haciendo una hipérbole podríamos decir que todo Panamá lo conoce (y no precisamente porque haya salido en un reality show). Su imagen pública se empezó a forjar a partir del nombre de una aplicación de mensajería, Criptext. Sí, es el chico que estuvo preso y que aún está lidiando con temas judiciales.
Pero también es un visionario, emprendedor y una persona agradecida.

¿Cuándo y dónde naciste? 
Nací en el 87, en Panamá, acompañado del impostor/mellizo Captain Marcus Aurelius Mizrachi of Banana Air. 

¿Qué estudiaste? 
Estudié Economía en London School of Economics por un año, luego Negocios en American University of Rome y finalmente me gradué de Finanzas y Economía en la American University en Washington DC. Seguidamente completé una maestría en Finanzas en American University. 

Si haces un recorrido por tu vida hasta este momento, ¿qué balance harías? 
Ehhh…. Ughh, mirar para atrás sería reconocer los retos, las amenazas y la suerte que he tenido a través de mi vida para sobrepasar todo. La realidad es que retos y oportunidades son dos lados de la misma moneda. En los retos están las oportunidades, y, si algo he aprendido a hacer en mi vida, es precisamente convertir los retos en oportunidades, desventajas en ventajas, detractores en promotores y enemigos en amigos. 

¿Sientes que a tu edad te ha tocado vivir eventos extraordinarios?
Sin duda. A los 5 años padecía de una enfermedad autoinmune que no pudieron diagnosticar hasta que cumplí 10 años y le di la vuelta al mundo buscando atención médica. Me diagnosticaron Vasculitis Poliartritis Nodosa, una degeneración de los vasos sanguíneos que tiende a encontrarse en adultos de avanzada edad. No tiene cura y el índice de mortalidad es casi 100%. Fui el primer caso encontrado en un niño y pues, a pesar de todas las probabilidades estando en mi contra, sobreviví.

Luego, a los 18 fui diagnosticado con epilepsia, lo que hoy en día me lleva a reconocer los beneficios médicos del cannabis medicinal. Y bueno, no podemos dejar de mencionar la Saga de La Picota y los problemas legales que aún me azotan. Indudablemente, de todo lo que me ha tocado vivir, los problemas de salud han sido lo peor. 

En redes sociales te proyectas como un joven muy inquieto, proactivo, con criterio, emprendedor, ¿qué dirías tú? ¿Cómo es Mayer Mizrachi? 
Me proyecto tal como soy. Las redes han sido un mecanismo para poder mostrar quién soy realmente después de que los periódicos y los procesos judiciales en mi contra arrastraron mi reputación por el lodo y me pintaron como un criminal.
En ese sentido, mi único hilo conductor a través de todo lo que hago en las redes es la honesta y no filtrada verdad de cómo soy, cómo pienso, cómo me veo y cómo vivo. 

¿De qué manera fuiste criado?
Acepto que fui extremadamente mimado – hasta de adulto sufro de mamitis – Pero tiene un porqué: me tocó vivir casi 6 años con mi mamá en Londres mientras trataban de curar mi condición. Ella ha estado a mi lado en cada batalla, incluyendo la legal y reconozco que, sin ella, no tendría mi salud, mi libertad ni mi estabilidad emocional.

De niño era super alegre, imaginativo, curioso e incluso atípico. Siempre preferí jugar vídeo juegos y entretenerme con electrónicos que patear una pelota de fútbol. Me dieron libertad, mas no libertinaje, me obligaron a tomar mis propias decisiones y atenerme a las consecuencias de las mismas. A pesar de lo que se piensa de mí, crecí teniendo solo lo que necesito y más nada. Mis padres siempre inculcaron en mí y mis hermanos que lo material es efímero, pero lo intelectual y emocional es permanente y puede crear y multiplicar lo material.

La educación, el respeto y los valores fueron inculcados con firmeza desde niños. A la misma vez, había cosas particulares de mí que siempre, desde niño, mostraba, como empatía hacia animales, fraternidad entre personas e inclusión de todos. De niño, en Jamaica, mi mejor amigo era el hijo del cocinero, quien jugaba Nintendo 64 conmigo. 

¿A quiénes consideras tus mentores o qué personas te inspiran? 
Creo que existen mentores de todo tipo. A nivel profesional siempre he reconocido a Elon Musk como un innovador que quisiera emular. Pero nadie me ha servido de mayor inspiración que mi abuelo Mayer Matalon, un hombre que creció teniendo que compartir zapatos porque no había en casa, mas llegó a ser una fuerza económica que catapultó la economía y el desarrollo social de Jamaica de los años 60 a los 90. Un hombre que vino de la nada, tuvo todo y nunca perdió su trato sencillo, su humildad, ni el uso de la razón. Un caballero, si alguna vez existió uno. 

No sacas muchas fotos de tu familia en las redes…
Mi familia es mi pilar, que me mantiene pegado al piso. Cuido ese sistema de soporte como algo sagrado porque nunca quiero alejarme de donde vine, de quien soy y de quienes me llevaron a ser. 

¿Cómo se te ocurrió la idea de los t-shirts Cereal Killer?
La idea del t-shirt se me había ocurrido hace mucho tiempo, pero no era de interés comercial para mí, ya que me enfoco en megaproyectos exclusivamente. Sin embargo, cuando se prestó la ocasión para crear de ello un componente social,se me hizo un excelente vehículo para capitalizar sobre mis redes en beneficio de la sociedad. Gracias a la venta de los t-shirts logramos donar más de 20 mil mascarillas.

¿Porque “Cereal Killer”?
Cereal Killer fue apropiado considerando que había ido a la cárcel y me encanta comer cereal. Desde niño mis hermanos y yo hemos amado los cereales. Mis padres pensaban que era una etapa de la niñez, evidentemente no fue así. Mi cereal favorito es Lucky Charms, Smores, Fruity Pebbles y Golden Crisp—puro cereal yeyesónico. Nada de eso de Zucaritas y Corn Flakes, muy básico. Pa’ los cereales soy extra yeyé. Hay yeyés que le gustan sus vinos todos hats y especiales, bueno, yo soy cerealísticamente así. 

Estás importando Tesla a Panamá ¿cómo te va con esto? 
El tema de los Teslas en Panamá es realmente un mecanismo para promover la movilidad eléctrica en el país y pues, siendo que yo conozco de todo y amo los Teslas, facilito la posibilidad de tener un Tesla en Panamá. Sin embargo, Geeky Motors está evolucionando. Hasta la fecha todos lo asemejan con Tesla, pero, luego de haber visto el éxito de vender carros online, se nos ocurrió que volveríamos Geeky Motors una plataforma para comprar y vender carros eléctricos nuevos y de segunda en Panamá que resuelva los problemas de estafa, desconfianza, traspaso y transacción que existen en los medios digitales de hoy. Estamos trabajando en eso. El primer carro de segunda que será vendido allí será mi propio Tesla. Siempre seré el primero en probar mis propios productos, el primero en tomar el riesgo. Si a mí me funciona bien, entonces al resto también. Pero esto es hush hush, aún estamos en desarrollo. 

¿Geeky Motors es el concesionario o un taller de mantenimiento o ambos? 
Geeky Motors es un concesionario. Pero pronto seremos el Amazon de carros. Tú, yo, Ricardo Pérez, quien sea podrá comprar carros nuevos y de segunda online. Al no tener infraestructura física se reducen los precios y, por ende, le cuidamos el bolsillo al mercado carrístico panameñístico. Pero empezaremos únicamente con carros eléctricos. 

¿Por qué crees en este producto?
Creo en el producto porque siento la misma experiencia que sentí cuando me fui de PC a Mac o de Blackberry a iPhone—más nunca he vuelto para atrás. Musk ha creado el futuro del automóvil y está acelerando el paso para que todas las marcas se adapten a la movilidad eléctrica.
Supe de Elon Musk desde que era pequeño, en 1997 y vendía Beani Babies (peluches) por eBay y me pagaban usando PayPal, una empresa que él fundó. Hoy, Musk hace puros proyectos que avanzan a la humanidad hacia el futuro: carros eléctricos que reducen la contaminación (Tesla), túneles subterráneos que descongestionan ciudades (Boring Company), cohetes espaciales reutilizables que reducen enormemente el costo de la exploración interespacial (SpaceX), implantes cerebrales que curan condiciones que la medicina no puede (NeuraLink)…en fin, el tipo piensa en grande y de forma relajada sin perder el sentido del humor.
Tuve la oportunidad de conocerlo hace un año cuando se sentó al lado mío en el restaurante Los Años Locos. Estaba como quinceañera con Maluma, pero me contuve para no manzanillarlo. Al pararnos de la mesa, el tipo se quedó mirando mi carro cuestionando qué hacía un Tesla en Panamá si ellos no tienen presencia aquí. Aproveché la oportunidad para contarle cómo compré ese carro desde la cárcel cuando lo anunció y cómo, a pesar de la falta de presencia comercial de Tesla en Panamá, he logrado demostrar que su tecnología funciona en países emergentes. 

Viendo todo la interacción que tienes en redes sociales, ¿has sentido que en alguna ocasión te ha costado lograr empatía con el público por razones de tu apariencia o clase social? 
No me ha costado, sorprendentemente. Soy quien soy y, afortunadamente, supongo que mi forma de ser cae bien entre los diferentes estratos socio-económicos. Sin embargo, debo reconocer que típicamente los yeyesitos no son del favor de la mayoría de la población panameña.

La realidad es que estoy muy agradecido de que me den el beneficio de la duda y se den cuenta que ser yeyé no te hace ser creído de la misma forma que ser pobre no te hace ser resentido. Más bien necesitamos mayor interconexión a través de los varios estratos sociales de Panamá. Quizás así nos daremos cuenta TODOS que es más lo que tenemos en común de lo que nos separa.

Desde que adoptaste a Tinakera, ¿sabes si otros te han imitado y han adoptado perros de la calle?
No sé. Eso de adoptar suena burocrático, yo secuestré: abre la puerta, métela al carro y pa’lante al veterinario a cambiarle aceite, alineamiento y mantenimiento.

Estuviste 6 meses en la cárcel La Picota en Bogotá, ¿qué lecciones te quedaron de esa experiencia?
Que la mejor forma de pasar la coca por Panamá es con un submarino criollo semisumergible de fibra de vidrio (jajajaja). Lo digo con toda la ironía del mundo porque eso es lo que la gente aprende en la cárcel. Lo que no sabían, lo aprenden y a quienes no conocían, los conocen.
Dejando el chiste de lado, creo que las lecciones de 6 meses en una cárcel de máxima seguridad en Colombia sin apoyo de tu propio país son demasiadas para resumirlas en un par de oraciones. Lo que puedo confirmar es que pasas por eso y realmente sales conociendo quién eres, cuáles son tus limitaciones y lo que eres capaz de hacer. 

Has mencionado en redes que tu mamá quisiera verte casado, ¿tienes novia? 
Ong patacón. Por más que parezca que vivo una vida normal, los problemas legales que me dieron a conocer aún me azotan la existencia y no quiero compartir este problema con otra persona. Cuando cierre este capítulo podré pensar en mi desarrollo personal que por 5 años ha sido secuestrado por los procesos legales. 

Criptext tiene más de 100 mil usuarios, esta aplicación la creaste tú solo o fue un trabajo en equipo? 
200 mil, de hecho nos demoró 2 años llegar a 100 mil y solo 6 meses llegar a 200 mil. Esto es algo que nadie puede hacer solo, mucho menos yo. Tengo la dicha de estar rodeado por un equipo que considero mi familia. Jóvenes brillantes de Panamá y Ecuador quienes depositaron su confianza en mi visión y yo mi confianza en su capacidad. Son los reales cracks detrás de Criptext.

¿Cómo ha sido la cuarentena para ti?¿Has descubierto alguna nueva afición?
La cuarentena para mí ha sido fácil puesto que mi trabajo depende de una conexión de internet. Como un nerd virginístico, mi ambiente natural es estar encerrado en un cuarto frente a computadoras y consolas—es como si hubiera sido creado para la cuarentena (jajajaja). 

Todos estamos preocupados por la crisis económica que acompaña a esta crisis sanitaria, ¿qué has considerado al respecto? 
Nuestra crisis económica será mayor a la actual crisis de salud, ya que la crisis económica llevará a otras crisis de salud alejadas del Covid.
Ciertamente el manejo de la situación requiere de un balance y malabareo entre prioridades económicas y prioridades de salud.
No quisiera estar en los zapatos del actual gobierno, pero, de estarlo, lo hubiera hecho muy diferente. Lamentablemente la clase política tiende a carecer de la agilidad y agresividad del sector privado/empresarial.
Siento que los panameños tenemos un grado de complacencia y de egoísmo que nos impide afrontar las crisis de forma decisiva y contundente.
A la final, vivimos en un Panamá en el que priman las diferencias/afinidades políticas sobre la efectividad y competencia. Lo que sí sé es que la situación se pondrá peor antes de mejorarse. 

Escuchando tus videos y leyendo tus mensajes en redes, siento que transmites un profundo amor por Panamá y su gente…
Cuando me tocó vivir en Londres, de niño, me sentía robado de mi patria. Panamá era lo mejor del mundo para mí, a pesar de sus desventajas. Cuando me encarcelaron, guardé rencor y resentimiento por lo que mi país me sometió. Luego, a pesar de no ser nadie y de las cosas negativas que decían los periódicos de mí, vinieron mensajes públicos de apoyo por redes y televisión que me hicieron ver con mayor claridad. Desde personajes reconocidos como Juan Carlos Tapia hasta Don Nadie y el hijo de la cocinera mostraron su apoyo. Desde ese día me di cuenta de que, lo que viví, y aún me toca vivir, no fue causado por Panamá, en cualquier caso fue subsanado gracias a Panamá. Hoy amerito mi extroversión, alegría y paz mental a los panameños, quienes me dieron el beneficio de la duda y me apoyaron. Eso me ha hecho una persona más humilde y agradecida que reconoce que Panamá no es una tierra, es una gente unida.